¿Dificultades?... Muchas. Los cachés son más bajos, en las programaciones aparecen como relleno, se arriesga menos...”. Gonzalo Moreno, de la Asociación Internacional de Teatro para la Infancia y la Juventud (Assitej España), desgrana las dificultades que afrontan los espectáculos de danza destinados al público infantil y joven. Estas dificultades se abordarán, desde hoy, en el primer Congreso Internacional de Danza para la Infancia y la Juventud, actividad incluida en el programa de este año de la Extensión del Festival Internacional de Música yDanza de Granada (FEX). Serán tres dáias en los que los talleres y mesas redondas compartirán jornada con espectáculos y encuentros. Todo servirá para tejer líneas de trabajo que permitan paliar la “falta de visibilidad” que tienen estos espectáculos, indica Moreno.

El Congreso Internacional de Danza para la Infancia y la Juventud –que se desarrolla desde esta tarde hasta el próximo domingo en Granada– es una iniciativa de la Red Internacional de Danza para la Infancia y la Juventud junto con Assitej España, que “pretende descubrir al público las capacidades expresivas y artísticas de la danza para niños, niñas y jóvenes”. En el encuentro se tendrán en cuenta los distintos puntos de vista sobre el sector, que reivindica el trabajo y la calidad de los espectáculos que se ofrecen.

Assitej es una red que suma 90 países, indica Moreno. La idea es crear ahora otro foro en el que desarrollar el trabajo relacionado con la danza para niños y jóvenes. “Son propuestas que pueden tener un alto grado de calidad artística”, incluso superior a las propuestas para adultos, “pero no tienen visibilidad”.

Parte del problema es, según Moreno, la falta de información que tienen los programadores y los propios familiares que deciden el ocio de los niños.“Estamos acostumbrados a llevarles a espectáculos más fáciles, enfocados al entretenimiento”, señala Moreno, que defiende que existen propuestas en las que se saca al espectador de su zona de confort, sin importar la edad. “Aquí hay espectáculos que te llevan a preguntarte cosas, incluso preguntas que no tienen respuestas”. Y lo hacen, además, en propuestas que son inclusivas, aptas para el niño, pero también para el público adulto. Cada uno sacará sus conclusiones, o incertidumbres. Además, se considera al público infantil como un espectador “válido”, desde el mismo momento en el que se sienta en la butaca, “no de futuro”, en el que crear una afición que se desarrollará en el tiempo.En cuanto a las propuestas, Moreno destaca que la reflexión gira en torno a evitar los tabús, de tal manera que pueden abordarse todo tipo de temas. Lo que hay que adaptar son los “planteamientos”, cómo se ofrecen esas cuestiones al espectador.

El hecho de que se organice un congreso para abordar las distintas aristas de este sector de las arte escénicas es porque “requiere de un trabajo presencial”. La idea, además, es que este tipo de encuentros tengan “continuidad” y se celebre una segunda edición, aunque la necesidad o no de una nueva cita –y su periodicidad– se determinará el domingo, cuando se detallen las conclusiones del congreso. Pese a que no está cerrado ese aspecto, el I Congreso “nace con la intención de convertirse en una cita periódica de referencia para todos los profesionales y personas interesadas en la danza, que permita una continuidad en los trabajos y reflexiones de todos aquellos colectivos y entidades involucrados con las artes escénicas para la infancia y la juventud”, se apunta en el programa.

Dentro del Congreso se incluyen actividades como la prevista hoy viernes a las 20.30 horas en el Centro García Lorca, en UN éclat (a partir de 2 años), de a k entrepot. En el Rey Chico (11.00 horas mañana sábado y el domingo), No work&just play. A las 20.30 horas mañana en el Teatro Alhambra Ain’t misbehaving; y el domingo, en la plaza de las Pasiegas (21.00 y 22.30 horas) Witness This.