El Festival de Granada se llena de ‘Sangre sucia’

El Festival de Música y Danza sigue dando espacio a las jóvenes voces del flamenco nacional. Si a finales de junio Israel Fernández llegaba al Palacio de Carlos V, ahora el Palacio de los Córdova acogió anoche a la cantaora jiennense Ángeles Toledano, que llegó ayer a la programación del Festival para presentar Sangre sucia, su último disco, en el que presenta su particular universo flamenco lleno de fantasía y absoluto embrujo.

La cantaora trajo a Granada –aunque el concierto fue retransmitido a través de RNE– su versión del flamenco acompañada en el escenario por Benito Bernal, a la guitarra flamenca, Manu Masaedo, a las percusiones y programación, y Belén Vega y Sara Corea, en coros y palmas. Este elenco joven y despierto realiza un trabajo muy interesante para trasladar del disco al espectáculo en directo.

La joven artista, que este año cumple la treintena, pertenece a esa generación que, con los pies en el suelo del flamenco, no duda en explorar nuevos caminos, muestra de ello su colaboración con el Saiko en Tusacai, incluida en el último disco del granadino; o Califato ¾ en un EP de dos cortes (Romanze y La cigarra) una peculiar mezcla entre flamenco, trip hop y breakcore.

Sus inquietudes por la música comienzan desde muy pequeña, y con 7 años su abuelo empieza a enseñarle sus primeros cantes, destacando la Niña de la Puebla o Juanito Valderrama . Años más tarde sigue formándose, tanto en El Olivo del Cante, la peña flamenca de su pueblo (Villanueva de la Reina), como en las tertulias que se organizaban en la peña flamenca femenina Carmen Linares y la peña flamenca Los Romeros de Andújar, a las que asistía semanalmente, respirando el aroma del flamenco jiennense y grabando en su mente recuerdos que siempre estarán presentes en el sabor de su cante.

Tras un largo proceso de aprendizaje y evolución, Toledano ha llegado a participar en giras por Estados Unidos y México con el espectáculo Nueva Generación de Jóvenes Flamencos por ciudades como San Francisco, Houston, San Diego o Tijuana y a los 20 años entra en la compañía del guitarrista cordobés Paco Peña, con quien realiza giras por Europa.

Todo ese conocimiento y experiencia se mezcla ahora en Sangre sucia, un disco de autora, con sus propias letras y su propia voz, que es el fruto indiscutible de la contemporaneidad de la cantaora y un emocionante viaje en escena.