Ojalá, esta noche, Juan Diego Flórez coja su guitarra española  y nos sorprenda–además de con el repertorio previsto en el concierto– con algún vals peruano de Chabuca Granda de los que ya escuchaba antes de nacer. No es la primera vez que lo hace, quienes lo vieron en su última actuación en el teatro Real de Madrid pudieron disfrutar de esa forma tan suya que tiene de cantar La flor de la canela o Agarraditos. Las noches de Festival siempre tienen magia, pero muy especialmente, la noche inaugural. Esperemos que ese embrujo unido al de la Alhambra provoque esta situación porque, según afirma el gran tenor peruano, “cantar en Granada es una gran satisfacción. Estuve hace muchos años como turista y me encantaron la ciudad y la Alhambra. Volver inaugurando el Festival me da mucha alegría”.

La música de su país, los valses criollos, las canciones que escuchaba de niño han tenido un gran peso en su formación musical. “Y aquí estoy, cantando ópera”, bromea. También la zarzuela le ha marcado. “La música española ha influido mucho en mi carrera, especialmente la zarzuela, ya que fue uno de los primeros géneros musicales que interpreté de joven en la escuela”, explica.

Además, tiene una gran admiración por la música que se hace en nuestro país y sus profesionales. “España es tierra de grandes cantantes, son varios los tenores españoles a los que aprecio muchísimo: Alfredo Kraus, Plácido Domingo, José Carreras, Jaime Aragall”.

Las apariciones de Flórez siempre tienen ese toque humano tan unido a su personalidad. Entre concierto y concierto dedica gran parte de su tiempo al proyecto solidario Sinfonía por el Perú, gracias al que se está mejorando la vida de niños con bajos recursos con un sistema de orquestas infantiles y juveniles. “La música es dar, recibir, compartir, en Sinfonía por el Perú cada niño de la Orquesta o del Coro da lo mejor de sí mismo  en busca de la excelencia. Recibe la emoción de los otros niños y comparte momentos únicos. Este proyecto demuestra que la música no sólo les enriquece el alma sino que los ayuda a formarse en valores esenciales y los llena de esperanza, fraternidad y alegría”, explica Juan Diego Flórez. “La música es un elemento integrador muy importante. Hay que ampliar su influencia en el mundo”.

Portentoso en su voz, en su talento y en su manera de ver la vida y entender la música. Así es Juan Diego Flórez, uno de los tenores más aclamados del mundo que esta noche abrirá la  edición número 65 del Festival Internacional de Música y Danza junto a la Orquesta Ciudad de Granada.

El aforo del Palacio de Carlos V está vendido en un 90% . El cantante trae en su primera visita a Granada un repertorio de relieve para sus cualidades belcantistas, con piezas de Mozart, Gounod, Massenet, Verdi o Tosti.  Además de tratarse de una visita ilustre, Flórez llega a Granada en uno de los mejores momentos de su carrera, desde que empezara a triunfar bastante joven, con 23 años. En las últimas dos décadas ha conquistado los escenarios más importantes del mundo (La Scala, Metropolitan Opera, Royal Opera House, Staatsoper, Salzburgo, Ópera de París, Liceo), y ha actuado junto a las orquestas y directores más destacados de la actualidad, recogiendo gran número de premios. Se encuentra inmerso en una importante gira europea con citas de gran relevancia, entre ellas la de Granada. 

Juan Diego Flórez tiene unas condiciones portentosas para el canto. En 2007, concedió el bis del aria Ah! Mes amis de la ópera de Donizetti La fille du régiment, célebre por los nueve dos de pecho, en el Teatro alla Scala de Milán, rompiendo así el veto de repetir arias, vigente desde 1933.

 La crítica ensalza su flexibilidad y su hermosa voz, pero él siempre defiende que su éxito ha sido posible “gracias a mi formación y  estudio, otra de las razones por las que lancé Sinfonía por el Perú”. 

El tenor cantará con la OCG, dirigida por Sebastiano Rolli, otro de los talentos musicales de la generación de Flórez, con quien ha colaborado en varias ocasiones.