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La cita San Sebastián Gastronomika ha propuesto en esta semana enfrentar la labor de un chef profesional a la de un receta de ChatGPT 4, seguida al dedillo por un cocinero. En el auditorio del Kursaal participaron por un lado Ricard Camarena y por el otro, la receta virtual convertida por el chef Daniel Barrionuevo, investigador de la Fundación Alicia, quien siguió paso a paso las instrucciones. En el jurado el chef de chefs Joan Roca, el crítico José Carlos Capel o el director de contenidos de Mediaset, el gastrónomo Manuel Villanueva.
Los dos equipos debían abordar tres platos. Para el entrante los ingredientes eran patata, ostra, castañas, higos y bonito. Para el principal, merluza, y el postre debía ser una revisión de la tarta de zanahoria.
Camarena presentó una ventresca de bonito con tartar de higos y patatas deshidratadas y fritas. La IA, que sólo preguntó quiénes eran el jurado y de dónde procedía, abordó una receta que no convenció a nadie. En el principal la máquina propuso merluza curada en sal y asada mientras Camarena se decantaba por merluz en salazón de anchoa y sofrito de su piel, kokotxas y pimiento de Guernika. En el postre, la IA trazó como receta crema de zanahoria triturada en bizcocho y gelatina, mientras el chef elaboraba mouse de galleta de mantequilla con nueces, zanahorias glaseadas y yogurt.
Los platos de la máquina “no tenían alma”, reconoció el jurado en su degustación a ciegas, frente al talento reconocible del chef.
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