Victoria Federica y Felipe Juan Froilán son los jóvenes de la Familia Real más expuestos a la prensa. Los hijos de la infanta Cristina no viven en España, y las informaciones sobre la princesa Leonor y la infanta Sofía se dan con cuentagotas. En cambio, Vic y Froilán han crecido siendo foco de atención. Sabida es la cercana relación que mantienen con los Reyes Eméritos, sobre todo con Doña Sofía, quien a raíz del divorcio de la infanta Elena y Jaime de Marichalar se volcó en ellos a fin de que crecieran de la forma más feliz y normal posible. Ahora, ambos ya mayores, mantienen esta buena sintonía con la Reina Emérita.

Los hermanos, en una imagen reciente.

La infanta Elena y Jaime de Marichalar se casaron el 18 de marzo de 1995 en Sevilla. El 13 de noviembre de 2007 la Casa del Rey anunció el "cese temporal de su convivencia matrimonial", afirmando que ello no significaba la separación definitiva del matrimonio. Fue una noticia sin precedentes en el entorno de la Familia Real Española. Froilán tenía nueve años, y Victoria siete. El 21 de enero de 2010 se firmó el divorcio definitivo de sus padres.

Doña Sofía besa a Victoria Federica de niña.

"En aquel tiempo, andaban un poco desorientados", confiesa ahora una antigua amiga de la familia. Los hermanos dejaron de vivir en la casa familiar del barrio de Salamanca, un tríplex con piscina privada y repleto de obras de arte, en cuyo recibidor ahora cuelga un retrato de la reina Victoria Eugenia. Allí se quedó su padre. Ellos se instalaron con su madre en un piso del madrileño barrio de Niño Jesús, cerca de El Retiro.

Algunos días, Carlos García Revenga, secretario personal de la infanta Elena, los llevaba a la Zarzuela para que durmiesen con su abuela. Otros se turnaban entre sus progenitores. En ocasiones, pasaban la noche con una amiga íntima y protectora de la infanta desde hace más de cuatro décadas: Rita Allendesalazar, mujer del teniente coronel de la Guardia Real José María Álvarez de Toledo y quien ha criado a Felipe y a Victoria como si fueran los hijos que no tuvo.

En el colegio de los niños, hablaron con la reina Sofía: "Señora, estos niños no pueden dormir en tantas casas diferentes. A esas edades se desorientan", según la misma fuente. Entonces Victoria no hablaba mucho. Se quedaba un poco ensimismada. Fueron su abuela Sofía y su tía abuela, la princesa Irene de Grecia, una virtuosa del piano, quienes la animaron a que se aficionara a este instrumento. También el ballet la ayudó a soltarse. Parecía que la niña tenía armonía.

Froilán siempre fue un poco trasto, según su propia madre. De mayor se ha traducido en una rebeldía que ha habido que encarrilar.

De niños, con la Reina Sofía.

A ambos hermanos les gusta salir de fiesta, la música y los toros, como a su madre, afición que han heredado de su madre pero no comparte Doña Sofía, gran amante de los animales. De su padre, sobre todo Victoria, ha heredado su gusto por la moda, hasta el punto de que cada vez más se está convirtiendo en una auténtica influencer. Sus estilismos son analizados con lupa, y casi siempre las críticas son positivas.

Con su abuela, tras visitar al Rey Don Juan Carlos tras su operación de corazón.

Los amores de los hijos de Doña Elena también llenan páginas y páginas de las revistas del corazón. Ella sale ahora con Jorge Bárcenas, del grupo Taburete; y él, tiene sus idas y venidas con Mar Torres. Los niños se han hecho mayores, y los medios siguen pendientes de sus vidas.