Los granadinos cada vez conducimos más rápido. O, al menos, eso muestran los datos de los últimos años, incluido el llamado año pandémico o año Covid. Más de un mes de confinamiento total, confinamientos perimetrales de municipios en varias ocasiones, prohibición de salir de la comunidad autónoma y de la provincia... Las medidas para frenar el avance del coronavirus durante el pasado 2020 también frenaron (o redujeron) el tráfico de vehículos por las carreteras granadinas, sin embargo, no lo hicieron con las multas por no levantar el pie del acelerador. Tal es así que el 2020 es el año del último lustro en que más denuncias se impusieron por exceso de velocidad en Granada y el segundo periodo desde 2015 en el que más dinero recaudaron los radares en la provincia.

Según los datos facilitados por la Dirección General de Tráfico (DGT) a Granada Hoy, los conductores granadinos se gastaron más de 2,6 millones de euros en pagar multas tras ser pillados por radares de la provincia circulando sin respetar los límites de velocidad permitidos. En concreto, el periodo en que más dinero desembolsaron los conductores de la provincia por exceso de velocidad (537.700 euros) fue septiembre, mes en el que además también se impuso el mayor número de sanciones del año (10.572).

Sin embargo, el que menos, aunque pudiera pensarse que fue abril, por el confinamiento, fue noviembre, con 1.731 denuncias y 81.500 euros recaudados, mes que coincide con el segundo cierre de la actividad no esencial y confinamientos perimetrales de municipios de la provincia.

Fijos de tramo, de pórtico (se sitúan en los pórticos que se suelen emplear para paneles informativos de tráfico) o de cabina (la especie de caja cerrada al lado del arcén). Móviles con parada o sin parada. Camuflados, a simple vista, con mucha señalización, y en cualquier tipo de vía. Los radares son la herramienta más usada por la DGT para castigar a quienes se pasan pisando el acelerador y no respetan la velocidad permitida en cada vía.

Esta infracción, que en Granada solía rozar las 40.000 denuncias anuales, sufrió un gran desplome en 2019, periodo en el que no se alcanzaron las 20.000. Sin embargo, la tendencia ha vuelto a cambiar por completo durante el pasado 2020, periodo en el que se multiplicaron por tres las sanciones impuestas por los radares de la provincia.

De las 17.187 sanciones que se impusieron durante el llamado año precoronavirus se pasó a 53.666 el pasado 2020, cifra que hizo que Tráfico recaudara un total de 2.665.092,68 euros, mientras que un año antes no se llegó siquiera al millón: 886.525,75 euros.

Según los datos de la DGT, en 2018 fueron 41.845 denuncias las impuestas por exceso de velocidad, lo que dio lugar a una recaudación de 2.148.027,67 euros. Por su parte, en 2017, la recaudación fue de 2.252.236,79 euros, con 38.705 sanciones, cifra inferior a la de 2016, en el que se alcanzaron las 40.894 denuncias (2.289.223,69 euros recaudados en multas); mientras que en 2015, Tráfico recaudó 2.987.258,26 euros a través de 47.566 denuncias impuestas por los radares. De este modo, el 2015 fue el periodo del último lustro en el que más dinero se dejaron en multas por exceso de velocidad los conductores granadinos, pese a que fue 2020 el que mayor número de sanciones se impusieron por no respetar el límite de circulación.

Pero, ¿qué multa más: un radar fijo o uno móvil? A priori, uno puede pensar que son los móviles, pues no se sabe dónde puede encontrarse con uno de estos dispositivos. Así ocurría hasta hace tres años, en 2018, cuando la tendencia se rompió por completo: más del 86% de las denuncias por exceso de velocidad que hubo en Granada en 2020 fueron emitidas por radares fijos.

En concreto, en Granada se impusieron 53.666 denuncias durante el pasado año, de las que 46.339 correspondieron a radares fijos, quedando 7.328 que fueron impuestas por los móviles, de las que 4.589 eran radares móviles sin parada y 2.738 con parada.

Un año antes, la cifra fue de 17.187, de las que 12.588 fueron denuncias de radares fijos, 3.459 de móviles con parada y 1.140 de móviles sin parada. En 2018, los sin parada alcanzaron las 5.811, con parada 4.030, mientras que los fijos impusieron 32.004 denuncias. Si bien, un año atrás la tendencia era la contraria, pues frente a las 16.846 denuncias impuestas por radares fijos, los móviles superaron las 20.000, siendo 18.166 sanciones las impuestas por los cinemómetros móviles sin parada y 3.693 con parada.

En 2016, las cifras fueron similares: 15.670 denuncias por radares fijos, 7.624 por móviles con parada y 17.600 por móviles sin parada, mientras que en 2015, fueron 26.871 las denuncias por radares móviles sin parada, 7.395 con parada y 113.300 por radares fijos.