El conflicto con el AVE a Sevilla pone en riesgo una inversión millonaria de la UE

Hasta 270 millones de euros podría tener que devolver el Gobierno central antes del final de 2015 si no acomete un proyecto al que se comprometió con la Unión Europea. El destino de esa cantidad, que provenía de fondos europeos, era la creación del Anillo Ferroviario en Antequera, que haría las veces de circuito de ensayo para la investigación y el desarrollo de futuras infraestructuras de este tipo. El Ejecutivo no llevó a cabo la construcción en la localidad malagueña debido a que ninguna empresa se presentó a la licitación del proyecto que el Ministerio de Fomento sacó en 2013.

Como la Junta de Andalucía no encuentra recursos económicos para concluir el eje ferroviario transversal andaluz entre Almería y Portugal, que uniría Granada y Sevilla a través del AVE en uno de sus tramos, ha planteado una alternativa para no perder esos 270 millones. El Gobierno autonómico ha invertido ya 279 millones en el trayecto entre Marchena y Antequera, pero no puede continuar con las obras por falta de liquidez. Como solución potencial, instan al Gobierno central a que dedique la subvención europea a crear el circuito de pruebas en ese espacio. Según la Junta, así, no habría que devolverla a Europa por incumplir el requisito por el que se otorgó y no se dejaría en 'stand by' un plan que está actualmente paralizado. En otras palabras, alterar el proyecto para justificar que la cuantía recibida se ha utilizado para lo que se concedió.

El coste de creación de ese nuevo 'anillo' ferroviario -que no tendría forma circular- sería de 386 millones de euros. El Gobierno de Rajoy tendría que abonar 107 millones más. Como resultado, se dispondrían de 77 kilómetros entre los dos municipios anteriores que podrían ser utilizados tanto para pruebas de trenes como para vías útiles para el paso de la Alta Velocidad. Lo que la Administración andaluza considera como una buena salida.

De hecho, la consejera de Vivienda y Fomento de la Junta de Andalucía, Elena Cortés, acusó al Partido Popular en el Gobierno de "llevarse" de Andalucía la inversión europea de 270 millones ante la negativa de acceder a su petición. "Sería una solución que captaría recursos, generaría empleo y optimizaría inversiones; es aprovechar la infraestructura entre Marchena y Antequera, terminada y que actualmente está en desuso tras haber supuesto una inversión de 279 millones", declaró. Además, aseguró que el Gobierno sólo pone obstáculos a la llega del AVE a Granada: "Están demorando la llegada a Granada con sus decisiones, como el tercer carril en el tramo de la Variante de Loja, una vez desechada la ejecución de nueva infraestructura de doble vía en ancho internacional; o también con el acceso a Granada en superficie".

Por parte del PP, no obstante, no parece haber una gran predisposición a aceptar la iniciativa de la Junta de Andalucía. Su vicepresidente ejecutivo y senador, Antonio Ayllón, sostuvo que fue el propio Gobierno autonómico el que en 2003 pidió que el eje ferroviario transversal de Andalucía fuese "de su competencia". Al mismo tiempo, la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, defendió que Elena Cortés únicamente trataba de ocultar su "inoperancia", culpando a otros de su decisión de no terminar la línea de AVE entre Sevilla y Antequera -y, por tanto, también hasta Granada-, así como de perder los 279 millones invertidos hasta hoy. "Si el Gobierno andaluz opta por no terminar una línea de Alta Velocidad en la que ya se ha realizado una fuerte inversión, que asuma las consecuencias de su gestión y no intente echar balones fuera culpando, una vez más, al Gobierno de España", agregó.

Para Crespo, la idea de utilizar como vía de ensayos el intervalo entre Marchena y Antequera es "técnicamente inviable". Asimismo, indicó que continúan trabajando para que alguna empresa pueda hacerse cargo de los trabajos del Anillo Ferroviario de Antequera.

Pero no acaba ahí el fuego cruzado. Y es que el coordinador del grupo parlamentario socialista, Manuel Pezzi, apostó por que el Ejecutivo incluya ese último tramo en la llamada Red Ferroviaria de Interés General y que sea el Ministerio de Fomento el que colabore para ver finalizado el eje transversal andaluz. Igualmente, reclamó un AVE "de verdad" para Granada, tildando de "chapuza" el plan actual del PP para dar entrada a la infraestructura en la provincia.