Concentración

La AVT homenajea en Granada a las víctimas del terrorismo

  • La Asociación se queja de los actos que sirven de enaltecimiento del terrorismo pese al "sangriento historial criminal de ETA" y estima que implica "menosprecio y humillación a las víctimas y sus familiares"

La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) llevó ayer a cabo una concentración en Granada tras denunciar el pasado viernes que Sare, la plataforma de apoyo a los presos de ETA, “sigue mostrando como víctimas a los terroristas” pese a que desconvocara la marcha por Henri Parot prevista para el sábado en Mondragón para pedir el fin de lo que ellos llaman “cadena perpetua”.

La convocatoria en Granada se llevó a efecto en la glorieta Víctimas del Terrorismo, ubicada en la zona de Neptuno de la capital. En ella se dio cita un nutrido grupo de personas, así como distintos representantes de los partidos políticos de la capital, a excepción del PSOE. Todos los grupos mostraron su apoyo y respeto a las víctimas y coincidieron en la idea de prohibir por ley los homenajes a etarras.

En el transcurso del acto se leyeron unos manifiestos y se procedió a depositar ramos de flores junto al monolito conmemorativo.

La AVT desarrolló ayer concentraciones paralelas en Madrid, San Sebastián y Zaragoza, puntos en los que, junto a Granada, el etarra Henri Parot provocó las 39 muertes por las que cumple condena por delitos de terrorismo. En el caso de la provincia, Parot acabó con la vida de Conrada Muñoz Herrera, de 55 años, en la localidad de Montillana. Fue la primera persona que ETA asesinó en Granada.

Conrada Muñoz estaba de vacaciones en su casa del pueblo cuando recibió un paquete a nombre de su hijo, Dionisio Bolívar Muñoz, el 11 de agosto de 1989. Al abrirlo, el libro-bomba explotó causándole heridas de extrema gravedad. Fue trasladada a un hospital de Granada, donde ingresó cadáver. La explosión también hirió a otro de sus hijos y a una sobrina.

El explosivo fue enviado en un principio al domicilio habitual de su hijo Dionisio, en la capital, pero desde allí alguien lo reenvió a Montillana, donde se encontraba Conrada. Dionisio había registrado anteriormente esa dirección cuando trabajaba en una cárcel de Murcia. En el momento del atentado, trabajaba como funcionario de prisiones en el centro penitenciario del Salto del Negro en Las Palmas de Gran Canaria.Para la AVT, según refleja en un comunicado, aunque cambie de nombre y de lugar, las concentraciones de ayer “siguen teniendo como objetivo mostrar como víctimas a los terroristas por una supuesta legislación de excepción, y ensalzar a quienes han sido condenados por pertenecer o colaborar con ETA”.

La Asociación se queja de los actos que sirven de enaltecimiento del terrorismo pese al “sangriento historial criminal de ETA”, lo que implica “menosprecio y humillación a las víctimas y sus familiares”.

“Una sociedad sana no puede permitir que los terroristas sean homenajeados como héroes. Porque lo que de verdad buscan con este tipo de homenajes es la puesta en libertad antes de tiempo de los presos etarras justificando todos y cada uno de sus delitos. Porque las víctimas no merecemos que se nos humille y se pise nuestra dignidad”, concluye su comunicado la AVT.

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