El Grupo Abades pasará a gestionar la mítica sala El Camborio, en pleno Sacromonte de Granada y que cuenta con unas de las mejores vistas a la Alhambra y a la ciudad. Según ha podido conocer Granada Hoy de fuentes próximas a la negociación, ésta se encuentra prácticamente cerrada a falta de "detalles" para concretarse en las semanas venideras, y hará que el prestigioso conglomerado empresarial con sede en Loja pase a controlar uno de los locales más emblemáticos de la capital.

Aunque quedan "flecos" por perfilar porque "hay más empresas" implicadas en el asunto, pero el avance en las negociaciones es tal que en próximas fechas se podría anunciar el acuerdo y los detalles del proyecto de Abades para la gestión de la mítica sala sacromonteña, aunque según ha podido conocer esta redacción, la reforma sería "mínima", ya que el lugar fue acondicionado para acoger eventos. De hecho, la actividad se centraría en eventos privados, pero también le ofrecerá a las instituciones públicas la opción de realizarlos en el lugar.

Ya la última gestión de la sala El Camborio se cambió el uso que se hacía de la misma para virar hacia los eventos como bodas, talleres y reuniones de trabajo, presentaciones de productos y acciones de construcción de equipos empresariales. De hecho, en la actual página web del establecimiento se 'venden' las vistas a la Alhambra del mismo como "el valor añadido" a la "estrategia comercial" de las compañías que lo utilicen para sus actividades.

Atrás quedan los tiempos en los que El Camborio se convirtió, de facto, en la gran sala de recepción de estudiantes Erasmus de Granada, en el punto de encuentro de miles de jóvenes extranjeros, pero también del resto de España, que vivían en la mítica sala el primer contacto con la ciudad, su historia, y sobre todo, sus paisajes. Sus amaneceres tras una larga noche de fiesta permanecen en la memoria colectiva de los que los vivieron.

El Camborio cumplió en mayo de este año 52 años de historia y abrió como la típica sala de fiestas flamencas tan habitual en un entorno como el Sacromonte, cuna de grandes artistas granadinos, pero también de animosos lugareños, normalmente gitanos, que aportaban alegría y exotismo al establecimiento, que no tardó en ser reconocido por los más intrépidos viajeros de la ciudad.

La actual, cuando se concrete la nueva gestión del local, será la enésima vuelta de tuerca a la sala El Camborio, que dará un salto si logra concretar también el lugar como espacio para grandes eventos sobre todo públicos, aunque cerca se encuentre el Teatro Municipal La Chumbera, que además también se ofrece como lugar para eventos privados empresariales y bodas.

Anteriormente, la sala ha sido tablao flamenco, lugar de fiestas para estudiantes llegados de todas las partes del país y del extranjero, sala de fiestas, pubs, y en la última etapa antes de virar a la celebración de eventos, como terraza de verano y chill out. La actividad se extendía desde por la mañana hasta bien entrada la madrugada en todos momento.

La reputación del lugar también ha ido variando con el tiempo. De un lugar exótico de peregrinaje, cuando perdió su esencia se ganó mala fama como lugar conflictivo, aunque en los últimos años volvió a recuperar su prestigio, y más tras el cambio de uso para lugar de celebraciones.

"En este medio siglo han pasado por sus cuevas y pistas todo tipo de celebridades, y han sonado todos los estilos de canciones. Un lugar que permanece en el recuerdo de todos los granadinos, de una u otra manera. Y también de muchos estudiantes y visitantes extranjeros, que buscaban el embrujo de Granada y lo encontraron en El Camborio", explica la actual gestión de la sala en su página web.