Abuelos a ritmo de 'Gangnam style'

El día a día de las personas mayores puede llegar a ser muy rutinario. Por eso el reunirse el sábado por la tarde con los amigos y echar un baile, les "da la vida", explicó Carmen García, de 75 años, una de las participantes en el proyecto municipal Mayores al baile. En cuanto sonaron los primeros acordes algunos de los presentes saltaron a la pista. Uno de los fijos de cada semana es José Castillo, de 65 años, que aseguró que él "se mueve con lo que le pongan" ya sea "un pasodoble o el baile del caballo".

La iniciativa vuelve a tomar las plazas de la capital durante la época estival. Cada sábado, y hasta el 28 de septiembre, se vienen reuniendo en la plaza del Carmen en torno a 1.000 granadinos que participan en una actividad de ocio, donde los mayores de la ciudad pueden bailar, a su ritmo, desde las 20:00 hasta las 24:00 horas. Ayer, como excepción, la fiesta se trasladó a la céntrica plaza de las Pasiegas.

A los bailes semanales se ha sumado como novedad el último sábado de cada mes, la Verbena terapéutica, denominada así porque busca mejorar el estado "tanto físico como mental" de los participantes "a través de la música". Está creada y pensada "para la tercera edad", y su objetivo es que los ciudadanos tengan un "envejecimiento activo", declaró Manolo Salazar, encargado de dinamizar la actividad durante el verano en la plaza de la capital.

"Muchos abuelos que no bailan, ya sea porque no pueden permanecer de pie o porque les da vergüenza, al llegar allí se sientan a ver al resto. Esta acción es simple pero puede suponer un paso importantísimo, ya que contribuye a su socialización", comentó Salazar. Claro ejemplo son Nieves Fernández y José Castillo que se conocieron hace un año en esta actividad y se han convertido en buenos amigos además de compañeros de baile.

También los hay que cada sábado acuden a esta cita acompañados. Este es el caso de Dolores Molina y Herminia Porras, dos amigas que siempre repiten. Molina explicó que ella lleva "la música dentro" y baila todas las horas "que hagan falta sin parar". Además, moverse al ritmo de la música "es mejor que tomar medicinas", sentenció ayer Porras.

El hecho de que haya una persona encargada de animar el baile hace que haya un ambiente muy familiar y también permite que a algunos se les vayan los reparos, explicó Salazar, que añadió que en sus fiestas se incluye a todos los presentes en la coreografía "de una u otra manera", e intenta motivarlos para que participen, poniendo canciones que han bailado desde siempre.

La Yenca es uno de los temas favoritos entre el público asistente. De manera que el animador va dando las claves para que recuerden cómo se ejecuta el baile. Sin embargo, la música es muy variada y los presentes pueden comenzar bailando por ejemplo un vals y acabar moviéndose "al ritmo del Gangnam style o el Single ladies", confirmó el animador.

Durante cuatro horas, los mayores disfrutan de la música. Muchos piden canciones, entre una variedad de 44.000 temas. Es una verbena "muy interactiva" en la que ellos eligen lo que quieren escuchar. Además, si alguien pide una canción que no esté en el repertorio se le lleva "para la próxima vez", aclaró Salazar.