Granada

Adiós mi Granada querida

  • La escultura que homenajea a los emigrantes retornados se ha ubicado en la avenida Andaluces, "el lugar donde la memoria tiene más realidad e identidad" según el alcalde, Francisco Cuenca

La presidenta de la AGER descubre la estatua de forma conjunta con el alcalde Francisco Cuenca

La presidenta de la AGER descubre la estatua de forma conjunta con el alcalde Francisco Cuenca / carlos gil

"Adiós mi España querida, dentro de mi alma te llevo metida. Y aunque soy un emigrante jamás en la vida yo podré olvidarte". Así reza El emigrante, canción de Juanito Valderrama que ayer interpretó el cantaor Juan Pinilla en la inauguración de la estatua que homenajea a los emigrantes retornados de la provincia. Un reconocimiento que después de mucho tiempo y de haber conseguido el respaldo de todas las formaciones políticas municipales, se ha convertido en una realidad y ya luce frente a la estación de tren de Andaluces.

El monumento fue presentado en un acto presidido por la presidenta de la Asociación Granadina de Emigrantes Retornados (AGER), María José Hueltes, y el alcalde de la ciudad, Francisco Cuenca, quien confesó que hace aproximadamente dos años, cuando la presidenta les expuso el proyecto, "no tuvimos ninguna duda" a la hora de apoyarlo.

"Nada duele más que dejar tu casa, tus raíces, tu juventud y tener a tu familia lejos de ti"

Cuenca manifestó que la Plaza de la Estación era la única y mejor opción para situar la estatua debido a que el lugar representa "mucha más realidad e identidad" para los emigrantes retornados que se marcharon en las décadas de los 60 y 70 buscando un presente mejor y, sobre todo, un futuro. El alcalde declaró que "no hay nada más doloroso que dejar tu casa y tu familia", ya que quienes emigraron dejaron atrás "su juventud, familia y raíces".

María José Hueltes expresó su agradecimiento al escultor de la obra, Balbino Montaino, así como a las numerosas autoridades asistentes por "dar el paso de ubicar la talla en el lugar deseado" por la AGER. La presidenta de la asociación aprovechó para rendir homenaje al expresidente de AGER, Rafael León, ya fallecido, que fue quien comenzó en 2008 los trámites para situar la estatua que honra al colectivo de emigrantes retornados.

Hueltes pronunció un discurso en un clima de emotividad que contagió a los asistentes al acto en momentos puntuales de este. El presidente de la Diputación, José Entrena, dedicó unas palabras de agradecimiento para el trabajo que la Asociación Granadina de Emigrantes Retornados realiza. "Gracias por vuestro trabajo y por despertar nuestra conciencia", indicó Entrena, además de también mostrarles su gratitud "por poner este monumento en este lugar tan emblemático para que cuando pasemos por aquí tengamos muy claro de donde venimos y a donde debemos ir todos juntos". El presidente de la Diputación recordó que la emigración es "la historia que todos hemos vivido en nuestros pueblos", y agregó que "este monumento señala nuestra memoria como sociedad".

También estuvo presente en el acto la subdelegada del Gobierno, Inmaculada López Calahorro, que indicó que "Granada tiene una mirada muy sensible a la migración, porque es parte de nuestro pasado y nuestro presente más actual".

Por su parte, el artista Balbino Montaino se mostró agradecido con "todas las personas que han hecho posible que la estatua esté aquí". También expresó su satisfacción por completar "una tarea que ha llevado una década de gestiones y trabajo".

La obra de Balbino Montaino está hecha de bronce, la imagen tallada representa una familia de tres miembros: un matrimonio y su hija. El propio autor explicó que "la imagen simboliza sentimientos propios del momento previo a emprender el viaje de emigrar a otro país y dejar tu tierra", tales como la esperanza, la nostalgia, la incertidumbre y la valentía.

El acto, que se cerró con una poesía sobre la migración, contó con la asistencia de numerosas personas que, por sus raíces o cercanía con la emigración, no quisieron perderse esta inauguración en la que se homenajeó a aquellos que un día tuvieron que decir 'adiós' a su Granada querida.

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