Agricultura detectó irregularidades en una inspección a la bodega Pago de Almaraes

La confusión, el revuelo y la polémica que envuelve a la salida de Javier Rodríguez de la presidencia de la Denominación de Origen (DO) Vinos de Granada se van aclarando poco a poco. Ayer fue la Junta de Andalucía -organismo encargado de otorgar y supervisar estos certificados de calidad- la que confirmó a este diario que la Delegación de Agricultura realizó una inspección en la bodega Pago de Almaraes que derivó en un expediente sancionador que todavía no se ha resuelto.

Según informaron ayer fuentes de la Junta, el pasado 23 de septiembre la Delegación de Agricultura recibió una denuncia de un miembro de la Junta Rectora de la DO en la que se aseguraba que la bodega del hasta entonces presidente, Javier Rodríguez, etiquetaba como vino realizado con uvas de la Denominación de Origen vino a granel procedente de otras provincias. Ante esta denuncia, la Delegación de Agricultura actuó de oficio y realizó una inspección en la que encontraron "irregularidades" en el libro de registro de la uva.

Así que, como medida cautelar, se suspendió el proceso de Pago de Almaraes para la consecución de la Denominación de Origen definitiva de la bodega y se incoó un expediente sancionador que, aseguran las fuentes, aún no se ha resuelto. Es decir, que podría quedarse en nada una vez finalizada la investigación o derivar finalmente en una sanción a la bodega.

Desde la Junta de Andalucía aseguran que este proceso sigue escrupulosamente el protocolo de actuación tras haber detectado irregularidades en el libro. Porque, aunque no se pudo comprobar si la uva procedía de Alicante y Málaga -como aseguraba la denuncia que llegó hasta Agricultura-, sí que se encontraron defectos en el libro de registro, que "no explicaba claramente" de dónde son las uvas con las que se elabora su vino.

Sin embargo, en declaraciones a este periódico el pasado jueves, Rodríguez negó tajantemente que su salida de la Denominación de Origen tuviera algo que ver con una posible falsificación de sus vinos, y mantuvo que el hecho de que Pago de Almaraes ya no esté acogida a esta certificación responde a la necesidad de "crecer".

En cualquier caso, la Junta dejó muy claro ayer que el desarrollo de este proceso que afecta a la bodega de Javier Rodríguez no afecta en modo alguno al resto de la Denominación de Origen.