Agudizar el ingenio para eludir la presión de los piquetes

La fuerte presión que ejercen los piquetes informativos sobre aquellos trabajadores que no se unen al paro laboral es de todos conocida. Por ello, muchos transportistas prefieren tramar complejos artificios para culminar con éxito sus trabajos de distribución sin toparse con los piqueteros.

Durante los días de huelga, las radios y teléfonos se convierten en un gran aliado de las empresas que no han secundado la huelga. A través de las emisoras y los móviles, los trabajadores coordinan la flota de vehículos, según aseguró F.J.C., uno de los empleados de una empresa del sector que ha decidido no secundar la huelga. Para reforzar el dispositivo, los trabajadores suelen enviar turismos-lanzaderas, que recorren el itinerario unos kilómetros por delante de los camiones o furgonetas, de modo que en caso de advertir la existencia de piqueteros alertan a sus compañeros.

Asimismo, los turismo también se utilizan para hacerse pasar por consumidores y poder comercializar los productos, explica F.J.C.. El problema de esta técnica de camuflaje es que los conductores son reconocidos fácilmente, ya que los transportistas suelen coincidir en las instalaciones de abastecimiento durante el año, sobre todo en las zonas rurales. Además, los piquetes informativos, conocedores de las artimañas, vigilan día y noche las empresas donde continúa estos días la actividad, según asegura F.J.C..

Por ello, muchos trabajadores consiguen llegar a los mercados pero, al levantar sospechas entre los piqueteros, optan por salir de los mismos con las manos vacías.

No obstante, F.J.C. matiza que siempre pueden llamar a la Guardia Civil para que disuelva los piquetes, ya que los transportistas tienen tanto derecho de trabajar como de estar en huelga.