Ajedrez a 10 metros bajo el agua

El único Torneo de Ajedrez Submarino de toda Europa se celebra en Granada, concretamente en la playa de Carchuna, en Motril. Este ya es la tercera edición que acoge la localidad costera, una competición con unas características especiales: se disputa a una partida única entre dos jugadores, a 60 metros de la orilla y a una profundidad cercana a los 10 metros.

El III Torneo de Ajedrez Submarino, organizado por el cámping Don Cactus de Carchuna y por el Club Ajedrez Motril, se celebró el pasado jueves. Los aficionados de ambos deportes -tanto del ajedrez como del submarinismo- observaron muy de cerca esta competición. Las aguas cristalinas de la playa de Carchuna facilitaron el seguimiento del juego; estar pendiente desde la superficie con unas simples gafas de buceo era suficiente para disfrutar del espectáculo.

En esta ocasión, y reeditando la victoria del año pasado, el ganador de la competición ha sido el motrileño Jorge Fernández Montoro, venciendo a su contrincante Raúl Cuesta Bustos. Ambos participantes son jugadores de primer nivel nacional y con un amplio currículo de victorias.

En total, la partida ha tenido una duración aproximada de 25 minutos y, al final del juego, se han contabilizado 70 movimientos entre los dos participantes.

La partida se mantuvo expectante hasta los últimos minutos, cuando favoreció al motrileño Fernández Montoro gracias a varias combinaciones de movimiento que acabaron resolviéndose con un "doble caballo".

Es el tercer año consecutivo que se celebra y sigue teniendo una espectacular acogida. La iniciativa pretende crear unas bases para formalizar y normalizar este tipo de competición submarina. La intención es que este torneo adquiera un carácter reglado, un motivo que hace posible que ya se esté pensando en una nueva edición. El IV Torneo de Ajedrez Submarino se plantea con algunas modificaciones para conseguir un mayor aliciente entre su público fidelizado y expandir su interés para el resto de personas que pueden estar interesadas.

Cualquiera no puede participar en este campeonato. Para jugar, los ajedrecistas han precisado de un entrenamiento como submarinistas que le dotasen de facilidades para aguantar la presión marina y que evitase posibles riesgos innecesarios. La actividad además ha estado supervisada en todo momento por la Escuela de Buceo de la zona.