La brecha tecnológica que ha venido sufriendo el Albaicín, está a punto de acabarse. Los vecinos y negocios establecidos en el histórico barrio de nuestra ciudad, comenzarán a disfrutar en los próximos días de fibra óptica simétrica que garantizará una conexión de máxima calidad y velocidad de hasta 1000Mb.

El Albaicín y el Sacromonte entran en el siglo XXI por la puerta grande gracias a la operadora granadina WIBER, la cual se caracteriza por ser pionera en el despliegue de fibra óptica propia en zonas desprovistas de comunicaciones modernas.

Según el gerente de la compañía, Andrés Correa, “Llegar donde nadie ha llegado es nuestra prioridad. Así hemos conseguido mejorar las comunicaciones y, con ello, las vidas de los vecinos y posibilidades de desarrollo económico de zonas como Escúzar o el Valle del Zalabí”.

La primera fase de despliegue realizada por WIBER comprende desde la Abadía del Sacromonte hasta Mirador de la Cruz, Albaicín bajo, Paseo de Los Tristes, y Plaza Nueva, llegando hasta Gran Vía esquina Cárcel Baja.

A través de proyectos ambiciosos, trabajo duro y, ante todo, un servicio caracterizado por la cercanía, la personalización y atención al cliente 24/7 con un tiempo medio de 24min en la resolución de incidencias; esta empresa ha logrado en tan solo 4 años convertirse en el operador local de referencia en la Costa Tropical y expandirse por toda la provincia de Granada, llegando hasta el Poniente Almeriense e incluso al Aljarafe sevillano.

“El secreto de nuestro éxito no solo está en la calidad de nuestra fibra. Mimamos al cliente y nos adaptamos a sus necesidades gracias a nuestro equipo, que está formado profesionales locales que conocen las zonas y a sus vecinos. Esta cercanía nos permite ser el operador de confianza y brindar, no solo la mejor cobertura, sino también la mejor atención” Explica el gerente de WIBER.