Mientras el equipo de Gobierno continúa reubicando piezas en el complejo puzle de la movilidad, los vecinos del Albaicín han entrado en un estado de impaciencia absoluta. Están cansados de padecer los mismos problemas un año tras otro sin ver ninguna solución. Ante esta situación, la asociación de vecinos Bajo Albaicín ha sacado del cajón el documento que presentó el colectivo al Observatorio de la Movilidad allá por 2014. Un conjunto de propuestas que, tres años después, continúan paralizadas pese a las complicaciones que entraña la movilidad para los residentes del barrio. Entre ellas destaca la peatonalización de dos calles emblemáticas como son la Carrera del Darro o Elvira, actualmente desbordadas. Un movimiento que ya intentó el PP con la puesta en servicio de la Diabline y que cayó en saco roto.

Los vecinos recuerdan cómo este barrio de Granada "presenta una especificidad en materia de movilidad debido a su ubicación y su relación con el Centro y el Sacromonte, su orografía y la singularidad de su trama histórica. Pero también por su declaración y protección patrimonial como barrio habitado, las necesidades de sus vecinos, la explotación del sector turístico y "la compleja relación entre estas necesidades vecinales y los requerimientos de sus comerciantes, visitantes y otros derivados del sector turístico".

El documento también critica el Plan de Movilidad Urbana Sostenible al no extenderse demasiado en los conflictos que presenta el barrio. Ante esta situación abogan por un plan de movilidad específico que debe englobar también al Sacromonte y "entender a ambos barrios de manera integral, es decir, ambos barrios en su conjunto y en su conexión con el resto de la ciudad" sobretodo si se tiene en cuenta que el Albaicín es paso obligatorio para el Sacromonte.

El primer punto es la necesaria regulación del acceso de vehículos privados especialmente de turistas pero también de trabajadores. Los vecinos son conscientes de que los trabajadores apenas tienen opciones para llegar porque los autobuses no cubren el horario suficiente y no hay una "intermodalidad eficaz". Estas invasiones provocan colapso en calles como Plaza San Nicolás, Plaza de las Castillas o Alcahaba. También encuentran problemas en el acceso de vehículos privados de transporte colectivo como los autobuses turísticos o el tren. Ante esto, consideran prioritario garantizar el acceso de los residentes y carga y descarga y reevaluar el acceso a visitantes y turistas restringiéndolo especialmente durante los fines de semana. Medida que se debería complementar con la mejora del transporte público.

En la Carrera del Darro proponen hacerla peatonal permitiendo tan solo el acceso a residentes que dan a ella y eliminando el paso del tren turístico, los taxis solo en horarios autorizados. También evitar el paso de vehículos ocupados por turistas o invitados a bodas.

Otra de las propuestas se centra en sacar coches de Calle Elvira, una vía saturada . "Se debe permitir solo el paso de residentes de la calle y vías anexas y trasladar los accesos al parking de San Agustín". Pero además, el documento exige la regulación de segways, denuncia los problemas de aparcamiento en un documento que presenta las recetas del Bajo Albaicín para mejorar la movilidad.