La Unesco tiene potestad para retirar su declaración y protección sobre algún espacio si considera que no está cumpliendo con las obligaciones que lleva consigo el reconocimiento. Incluso, puede situar a ese bien dentro de una llamada "lista de peligro". Sin embargo, no es tal la situación en la que están los diversos enclaves granadinos que conservan el título de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Al menos, eso comentó la presidenta de Icomos España, María Rosa Suárez-Inclán: "En este momento, no hay peligro de que salga ningún bien español, andaluz o granadino de la lista. Si por mí fuera sí sería así, pero no uno granadino, precisamente".

El Albaicín, de esta manera, continuará como Patrimonio Mundial y aleja los rumores que decían que su reconocimiento podría estar en riesgo ante el abandono al que, como denuncian los vecinos, tienen sometido las distintas administraciones al barrio. Y es que varios partidos de la oposición en el Ayuntamiento de la capital, como el PSOE o IU, habían denunciado en numerosas ocasiones que las gestiones del Gobierno local acabarían conduciendo a la pérdida de la declaración. Hecho, sin embargo, que parece poco probable. Al menos, a corto plazo.

Resta menos de un año para que el afamado barrio rinda cuentas a la Unesco por una catalogación que lo protege desde 1994. Se trata de una de los compromisos adquiridos al aceptar el reconocimiento. El documento será elaborado por los técnicos de la Agencia Albaicín y tendrá que incluir una lista de sus edificios y su estado de conservación, además de una memoria con las actuaciones relativas al patrimonio acometidas durante la última década. El examen será fiscalizado por la Comunidad Autónoma, el Consejo Español de Patrimonio y la propia Unesco.