El Gordo de Navidad

Una peluquería de Albuñol, un restaurante de Castell y comercios en Almuñécar y Loja: el quinto premio de la Lotería en Granada

  • La suerte llega a la provincia con las máquinas: 

  • En Almuñécar, donde ya cayó el primero en 2012 y 2018, el tempranero premio sonríe a la Librería Papelería Jofi

  • El restaurante La Brisa sigue la saga iniciada por el abuelo del propietario

  • Encarni, propietaria de Electricidad y Regalos JE, confía en haber vendido el número a un vecino de Loja

Sorteo de Navidad.

Sorteo de Navidad. / J.J. Guillén (Efe)

Llega el primer pellizquito y, como es tradición, ha sido muy repartido. El tempranero quinto, el 86986, viaja a Granada en máquina. 

En Almuñécar, María Teresa Gamarra no puede ocultar su satisfacción. El suyo es un negocio familiar, Papelería Librería Jofi, que tiene experiencia en esto de traer la suerte. "Tenemos que seguir repartir ilusión. Ése es nuestro trabajo", asegura mientras recorre el historial de premios importantes que se han despachado desde su establecimiento, en la Avenida de Andalucía. Un Gordo en 2012, otro en 2018, un segundo en 2015, un quinto en 2016, en 2017, en 2017... y eso sólo de sorteos de Navidad. También ha dado premios en los sorteos del jueves y sábado de la Nacional, el Gordo de la Primitiva, los Euromillones...

Beatriz, que trabaja en Jofi, calcula que han vendido dos décimos por máquina. "Este año el pueblo se ha portado muy bien, han confiado mucho", añade sobre su balance de cómo ha ido el año, un 2020 marcado por la pandemia.

En Albuñol, Manuel Fernández ha vendido en su peluquería el número agraciado con este quinto, el 86986. Lleva 28 años a pie del cañón, regentando el salón de caballeros Manolo y, ahora, bendecido como vendedor de lotería. No sabe cuántos décimos ha podido vender de este número.

En el bar restaurante La Brisa también tienen motivos para festejar este tempranero premio del sorteo extraordinario de Navidad. Su propietario, Antonio, destaca la raigambre con su pueblo, Castell de Ferro. Hace medio siglo era su abuelo el que regentaba la tienda de ultramarinos donde también se podía rellenar la Quiniela. Hoy, el bar restaurante ha vendido por máquina este quinto. "El verano ha ido normal en la venta de lotería, se ha vendido la misma" que en otros años, estima Antonio, quien subraya que Castell es destino de segunda residencia, no de turismo extranjero, por lo que no se ha visto tan afectado como otros municipios que son destino turístico.

En Loja, Encarni, al frente de Electricidad y Regalos J.E., confía en haber vendido el número entre sus vecinos. Desconoce cuántos décimos del quinto ha podido despachar desde su negocio por máquina. "Le viene muy bien al pueblo", asegura.

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