El Partido Popular ha vuelto a poner el foco en la falta de consenso político y ciudadano del que dispone la nueva reordenación de los autobuses de la capital granadina para criticarla y poner en tela de juicio su futuro éxito frente a las cifras de ahorro económico y kilometraje que el actual sistema proporciona.

La portavoz del PP en el Ayuntamiento, Rocío Díaz, criticó ayer que el alcalde se ha saltado la voluntad de los ciudadanos y las recomendaciones del expediente de Rober para aprobar la nueva reordenación.

"El plan de movilidad debería de haber ido al pleno del Ayuntamiento, que es el órgano competente para poder aprobar este plan, y no a una Junta de Gobierno Local en el que solamente actúan los miembros del PSOE, que son 8", aseguró Díaz.

Por su parte, la concejal popular María Francés consideró que esta reordenación es un movimiento para cumplir una promesa electoral de Cuenca de 2015 y eliminar la LAC.

"Hay cosas que se tienen que hacer con cabeza, que se tienen que hacer con sentido de la responsabilidad. Y si se puede por consenso. Y no a las bravas y por cumplir una promesa electoral. Y siempre pensando en la eficiencia del transporte público", comentó ayer Francés.

La concejal denunció la situación que vivirán los vecinos del Camino de los Neveros, a los que se les suprime una parada, la situación de la zona de la estación de autobuses, que pasará de tener de cuatro líneas a dos, la falta de autobuses articulados en la flota para dar solución a posibles problemas en cuanto a frecuencia de paso en las lineas y a los costes que van a suponer esta reordenación, los cuales aseguró, que aún se desconocen.