Cerró al público el día 13 de marzo y todo apuntaba a que el próximo lunes, si Granada iniciaba la fase 2, volvería a reabrir sus puertas. Sin embargo, para que lo haga aún habrá que esperar. La Alhambra de Granada no desecalará como otros monumentos con el inicio de la siguiente fase y continuará cerrada al público. ¿Los motivos? La necesidad de garantizar la seguridad tanto para los empleados como para los visitantes, dada la crisis sanitaria a consecuencia del coronavirus.

De momento no hay una fecha exacta fijada para su reapertura, si bien, tal y como indicaron este miércoles a Europa Press fuentes del Patronato de la Alhambra y el Generalife, en el monumento se sigue trabajando en la implementación de las medidas de seguridad necesarias para empleados y visitantes, según lo estipulado por las autoridades sanitarias, de cara a volver a abrir sus puertas.

Estas mismas fuentes informaron a principios de la semana pasada de que la Alhambra está trabajando en adecuar todos los espacios a las condiciones de seguridad e higiene que marca el mando único para garantizar la seguridad de trabajadores y visitantes con el objetivo de reabrir "cuanto antes", lo que en todo caso no se producirá hasta que Granada pase a la fase 2 del plan de desescalada diseñado por el Gobierno central.

Además de en los espacios monumentales, se trabaja en paralelo en adecuar los planes de Prevención de Riesgos Laborales para los empleados públicos en virtud de los acuerdos firmados con los sindicatos. Cuando ambas cosas se garanticen y se certifiquen, y se reincorporen los empleados públicos que señalan los acuerdos con los sindicatos para cada una de las fases, se podrá abrir, según precisaron desde el Patronato.

En cuanto a las posibles fechas de apertura, la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico quiere hacerlo "cuanto antes", pero aclaran que no se puede hacer sin garantizar la seguridad de empleados públicos y visitantes, y sin la presencia de los empleados públicos necesarios en cada centro.

El reinicio de su actividad está permitido a partir de la fase 2 del plan de desescalada diseñado por el Gobierno, que contempla la apertura de monumentos con un tercio del aforo.