La propuesta del Ayuntamiento de Granada de construir un ascensor que conecte la Alhambra con la ciudad para 'aprovechar' el turismo que genera el monumento no deja de suscitar polémica. Una controversia que ha trascendido ya el debate local y que ha llegado a la propia Unesco y a los organismos internacionales de conservación y patrimonio, a los que el Patronato de la Alhambra ha informado oficialmente para que conozcan lo que se está viviendo en Granada.

Desde el Patronato lo siguen teniendo muy claro: el proyecto tiene dificultades técnicas, legales, patrimoniales, medioambientales y un sinfín de matices que ponen en riesgo el conjunto monumental, por lo que tienen la intención de cortar este debate porque no van a "permitir" que se llegue hasta el extremo de poner incluso en riesgo la declaración del monumento como Patrimonio de la Humanidad, algo que no quieren ni pensar.

Con todo, no se cierran en banda y la propia directora del Patronato de la Alhambra, María del Mar Villafranca, se mostró ayer dispuesta a "negociar con el alcalde" de la capital otras formas de mejora de las conexiones entre la ciudad y el monumento menos "agresivas" que los túneles y el ascensor. "Las conexiones que ya existen se pueden mejorar. El transporte eléctrico por Cuesta de Gomérez cayó en saco roto y seguro sería mucho más económico que el ascensor. También se puede mejorar la conexión por la zona del Realejo, donde hay interés turístico y vecinal y donde hay infraestructuras municipales como el Manuel de Falla o el Carmen de los Mártires. En los planes de futuro también se contempla la zona de Torres Bermejas, el Carmen de los Catalanes y la Fundación Rodríguez Acosta", explicó a este periódico Villafranca, que está participando en Segovia en el Encuentro de responsables en la gestión de Bienes Patrimonio Mundial de la Unesco, una cita a la que han acudido representantes del organismo y de todas las ciudades y sitios Patrimonio de la Humanidad. El único ausente como alcalde de una ciudad con bienes declarados como Patrimonio Mundial ha sido el de Granada pese a estar invitando al evento.

Villafranca ha aprovechado su asistencia al encuentro para informar a los técnicos del organismo que asesora a la Unesco sobre las declaraciones de Patrimonio de la Humanidad, el Icomos, del proyecto que propone el alcalde: "Hoy he informado a los técnicos de Icomos Internacional e Icomos España para mantenerles al día de lo que hay ante posibles actuaciones futuras como órgano asesor y consultor".

La directora del Patronato lamentó que esta propuesta y el debate generado pueda poner en duda el "prestigio" internacional de la Alhambra en conservación y actividad y hasta la declaración, por lo que lanzó un mensaje claro al alcalde, el popular José Torres Hurtado: "primero está la viabilidad patrimonial y después la técnica".

Según Villafranca, la propuesta del Ayuntamiento "supone un gran impacto y una agresión a lo que representa la Alhambra", además de tener serias "dificultades" legales en cuanto al cumplimiento de las normativas de Patrimonio nacionales y autonómicas. De hecho, para hacer realidad el proyecto habría que modificar la Ley de Patrimonio Histórico Español, algo que Villafranca considera "difícil" aunque hubiera cambios de gobierno porque también "el derecho internacional está por encima" y que no parece "lo más razonable para dar viabilidad a una idea que parece más un capricho que una realidad".

Con todo, la comisión mixta de expertos que está estudiando el proyecto y su viabilidad todavía no se ha pronunciado. La primera reunión fue el 5 de octubre y la siguiente será el día 26. "A esa reunión llevaremos la información requerida sobre el número de visitas y cómo se distribuyen y sobre esa reunión ya veremos", advirtió Villafranca.

La directora del Patronato aportó más motivos para no realizar el proyecto. "Cualquier actuación que se haga en la Alhambra tiene consecuencias internacionales. Va más allá de lo local", advirtió.

De hecho, la propia ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, dijo ayer en la inauguración del encuentro de Segovia que en estos "tiempos inciertos" el legado universal "une más allá de las fronteras y de las culturas" y deja ver "la pequeñez de algunas de las ambiciones locales" y de los comportamientos políticos que "anteponen el provecho económico inmediato a la protección de lo más valioso que hay". Según González-Sinde, "la Alhambra, el parque de Garajonay, la Lonja de la Seda, la cuenca de Atapuerca, el Puente Colgante de Vizcaya o la Sierra de Tramontana no pertenecen ya a Granada, a la Gomera, a Valencia, a Burgos, a Getxo o a Mallorca, sino que son propiedad de la humanidad. Cualquier decisión que les afecte debe tener la conformidad de todos", dijo. Dos frases que se pueden aplicar directamente al debate sobre el ascensor generado en Granada y que indican las líneas en las que se trabaja a nivel internacional.