La previsión era que el Plan Director de la Alhambra, el documento estratégico que se creó para revolucionar los sistemas de gestión y funcionamiento del monumento, finalizase su vigencia este año. El giro del panorama económico modificó el planteamiento inicial y el texto, que se aprobó en 2007, duplicará su margen de actuación, y las más de 150 medidas que contemplaba tienen de plazo hasta 2020 para llevarse a cabo. "Cuando se supo que el escenario económico se prorrogaba hasta 2020 ajustamos esas previsiones al nuevo panorama porque eso permitía la captación de fondos, dimensionar los propios o establecer nuestra política de ingresos", explica la directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife, María Del Mar Villafranca, quien matiza que la situación se vio venir hace mucho tiempo y se atajó pronto el problema. "Eso se decidió no en este último Pleno del Patronato, sino en el de marzo de 2013".

Se cuenta así con otro lustro para desarrollar las cuatro líneas estratégicas que comprende y los programas, subprogramas y medidas que plantea cada una. "El cómputo global de ejecución es del 71%. La línea 4, de protección, es la que está más avanzada, con un 82%. La que menos avanzada está es la línea 1, la de Preservación y Conservación, con un 63%, ya que por sus procedimientos va más lenta. Las de Paisaje Cultural y Sostenibilidad van más o menos igualadas, al 67%", detalla Villafranca, quien explica que "un servicio que depende de la Secretaría General, a través de unos indicadores, detalla la evaluación de cada una de las medidas". "Es la hoja de ruta de la Alhambra", apostilla.

La directora especifica que, según esos sistemas de medición, algunas están casi ultimadas, como "el catálogo de bienes inmuebles del monumento, por ejemplo, está al 73%"y los itinerarios de las visitas del entorno están al 100% desarrollados.

Otras se encuentran a mitad de ejecución, entre ellas la que se anunció como una de las principales propuestas del Plan Director: el Campus de la Alhambra, el eje de Torres Bermejas a Nuevos Museos, "que se encuentra al 50%".

Algunas comenzarán de forma inminente, como la rehabilitación de la planta de la Torre de la Justicia. "Va a iniciarse ya. Tenemos la licencia y empiezan ahora las obras".

En cambio, algunas de las que se anunciaron llegan casi vírgenes al segundo lustro del Plan Director. "Se planteo hacer un Centro de Documentación del Agua, pero sólo hay un pequeño documentito, un texto, pero no se ha hecho la Torre del Agua".

Otro ejemplo de proyectos más o menos incompletos es el del Centro Ángel Ganivet. "Tiene una propiedad que no es la nuestra y hasta que no tengamos otras directrices, no hemos abordado esta cuestión".

En un caso parecido, pero en una casilla por delante de la línea de salida, se encuentra el taller del Fotógrafo Meersman. "Hemos iniciado contactos sobre ese inmueble a través de la Secretaría General en los que se les ha informado a los propietarios de la necesidad de que nos comuniquen si quieren vender o se procederá a expropiar. La Secretaría General ya ha iniciado las tramitaciones, lentas, porque la propiedad es privada, pero por lo menos ha habido unos contactos".

De las 154 medidas que contemplaba el plan, "todas se han empezado, ninguna está a cero". "Hay algunas que no dependen de nosotros. Por ejemplo, el suelo rústico protegido no es una competencia del Patronato, y son otras administraciones las que deben hacerlo".

La directora del Patronato también señala que algunas medidas que se plantearon en teoría pero la práctica ha demostrado que no era conveniente llevarlas a término ya se han descartado. En este sentido, sobre los itinerarios, explica que "había 12 propuestos, se pusieron en marcha 5, y los otros no porque luego no se vio conveniente. Se hizo un ensayo y se descartó según el grado de aceptación y en algunos casos también se vio que no eran operativos".

Sin embargo, más que los problemas que han surgido a la hora de ejecutar las medidas, el principal hándicap ha sido el económico. "Ninguna administración ha hecho aportaciones al respecto. Un par de años el Ministerio de Cultura hizo contribuciones a algunos proyectos, como el de las huertas. Pero ese fue el último. El resto, salvo la Junta, "nada", comenta Villafranca.

"El plan económico se ha modificado totalmente porque no se han podido cumplimentar las previsiones presupuestarias, que eran una estimación. La Alhambra sí ha cumplido, porque los ingresos consignados sí se han ratificado. Se ha hecho lo que dependía directamente al Patronato", puntualiza.

El principal objetivo que tiene previsto cumplimentar el Patronato en estos cinco años de prórroga es una nueva área de recepción, que se canalizará a través del Atrio. "Es la proyección de la Alhambra para los próximos 50 años, mínimo. Es un proyecto necesario, no caprichoso. La Alhambra tiene que seguir siendo sostenible y contribuirá a que ese mantenimiento sea posible".

La obra, según se ha anunciado esta semana, estará lista en 2021. Respecto a los plazos de financiación, Villafranca explica que "ahora está en fase de supervisión en Sevilla pero aún necesita una financiación". "Está el consejero de Cultura viendo como lo podemos abordar. Estamos trabajando en ello, y tengo buenas expectativas. No se hará, claro, con los ingresos de la Alhambra, porque no puede ser".

Para la directora, este proyecto es el más importante en cuanto a servicio público. "Luego está toda la conservación de este legado y la adecuación de Torres Bermejas, "que es muy importante para hacer más compresible la dimensión territorial de la Alhambra".

Y en cuanto al principal logro de los proyectos ejecutados en estos primeros cinco años, el hito reside en el nuevo papel que juega la Alhambra, en "otro tipo de proyectos, más académicos, como el de materia energética en el patrimonio con la Sapienza". "Todo ese espectro que a lo mejor al Partido Popular le interesa menos pero que es parte de la forma de estar en el mundo de la Alhambra. Ahora está desarrollando un programa de trabajo profesional que valoramos como muy interesante y es una derivada del Plan Director", dice Villfranca, quien deja claro que en ningún caso se volverá a ampliar el plazo de vigencia de este documento. "El nuestro llegará hasta 2020. Un plan director no puede estirarse, tiene unos tiempos, pero ahora no tenemos la espada de Damocles. Hay margen de maniobra hasta 2020 para ejecutarlo porque son cinco años más".