"Hay allí un paisaje herido, oculto, inaccesible, del que apenas queda memoria". Quienes observan ensimismados la imponente belleza de la Alhambra desde el Paseo de los Tristes o la Acera del Darro difícilmente pueden imaginar que la masa boscosa que cae hasta el río, salpicada de alguna que otra construcción en dudoso estado de conservación, esconde un paseo que en su día no fue secreto, un acueducto del siglo XVIII y los restos de los que fueron frondosos jardines y huertas.

El Paseo de los Cármenes del Darro, en el margen izquierdo del río, permanece escondido a simple vista, tapado por la vegetación que ha crecido sin control en los últimos años e intransitable para vecinos y turistas. Pero que recupere parte del esplendor perdido es cuestión de tiempo. A lo largo de este año verá la luz el proyecto que definirá la recuperación de este paisaje histórico, fruto de un proceso participativo en el que colaborarán técnicos, expertos, vecinos y colectivos ciudadanos. La intervención, capitaneada por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía a través del Patronato de la Alhambra y en colaboración estrecha con el Ayuntamiento de Granada, será ejecutada en varias fases y comprenderá desde el Puente del Río Chico hasta el Puente de las Chirimías.

El director del Patronato de la Alhambra y el Generalife, Reynaldo Fernández, apuntó ayer a este periódico que se tratará de una "intervención blanda" cuyo objetivo final es recuperar la zona para el disfrute de los ciudadanos, "pero manteniendo el aspecto de bosque y jardines". La primera parte del proyecto, antes de iniciar la restauración física, es la restauración de su memoria, ofreciendo a los ciudadanos testimonios del pasado. De ahí que el primer paso haya sido la puesta en marcha de la exposición Paseo de los Cármenes del Darro, instalada en la Casa Morisca Horno de Oro. La muestra, además, está acompañada por la edición de una publicación con imágenes históricas y textos de la zona; y por varias sesiones de mapping sobre la fachada del Hotel Reúma, en las que se permite ver a los ciudadanos cómo se ha transformado la edificación, ahora en estado casi ruinoso.

La segunda iniciativa se enmarca en el debate científico y en la participación. Especialistas académicos procedentes de la Universidad de Granada, la Universidad de Sevilla, la Universidad de Málaga y la Escuela de Estudios Árabes del CSIC han participado lunes y martes en un seminario en el que se han puesto sobre la mesa las distintas opciones para recuperar este espacio, con la intervención activa de vecinos y colectivos ciudadanos.

Las conclusiones de este debate abierto servirán para articular el futuro proyecto de restauración del Paseo de los Cármenes del Darro, que también tomará como base la iniciativa ganadora del concurso de ideas convocado por la Alhambra en el año 2001 para la restauración de la zona, elaborado por el estudio de arquitectura de Antonio Tejedor, profesor de la Universidad de Sevilla. El director del Patronato de la Alhambra apuntó que aunque no todas las medidas son aplicables hoy, quince años después, muchas de las idas siguen siendo válidas, al igual que muchas de las propuestas planteadas por los alumnos de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Granada. De lo que se trata, es de crear un 'banco de ideas' para elaborar a lo largo de este año una hoja de ruta que acabe con el abandono de una zona que es un auténtico regalo. "Con todo esto elaboraremos un proyecto con distintas fases de intervención, en colaboración estrecha con el Ayuntamiento de Granada", explicó Fernández, que recordó que muchos de los solares del margen izquierdo del río son de titularidad municipal. "Tiene que ser una actuación conjunta", recalcó.

Aunque se trate de una intervención blanda, es un proyecto muy ambicioso que supone la recuperación de varios "hitos". Además del adecentamiento de los jardines, el proyecto contemplará la recuperación del agua que baja de la acequia de la Alhambra, que se había entubado; la restauración del acueducto con su profundidad original y de la zona baja del margen, que albergó hace años una fábrica de cuerdas; y la intervención en el Hotel Bosque de la Alhambra, más conocido como el hotel Reúma.

En este último caso, el director del Patronato de la Alhambra apuntó que "se pueden hacer muchas cosas" -desde su rehabilitación integral o rebaja de altura, hasta su demolición, por la que abogan algunos colectivos- y que se consultará con los expertos de Icomos, con los vecinos y con los ciudadanos. "En ese debate estamos ahora", indicó, añadiendo que cualquier intervención en el edificio, que tiene problemas estructurales "muy graves", se hará con informes de los máximos especialistas.

En cualquier caso, Reynaldo Fernández apuntó que el proyecto "es mucho más amplio que el hotel Reúma" y que supondrá recuperar "un espacio impracticable que históricamente fue muy importante".

Tanto el anuncio de la intervención como el proceso de participación para diseñarla han sido muy aplaudidos por los vecinos. La presidenta de la Asociación de Vecinos del Bajo Albaicín, Lola Boloix, confirmó que en el barrio se ha recibido con entusiasmo la iniciativa para una zona que lleva muchos años, demasiados, en completa degradación. "La idea de unificar todo el espacio, rehabilitar el hotel y recuperar el acueducto del Rey Chico nos parece estupendo. Ya es hora de recuperar unos espacios que pertenecen a la ciudad", apuntó Boloix, que aseguró que "parece mentira que una zona que está justo debajo de la Alhambra y en medio de Granada pudiera estar así".

La presidenta de la Asociación de Vecinos del Bajo Albaicín también elogió la decisión de Cultura y de la Alhambra de iniciar un proceso completamente participativo en el que se tenga en cuenta la opinión del barrio y del resto de colectivos, y confió en que tras las jornadas participativas de estos dos últimos días se ponga en marcha una mesa de seguimiento para darle continuidad a la intervención de los ciudadanos en el proyecto.