Las Minas de Alquife, ubicadas en los términos municipales de Alquife, Lanteira, Aldeire y Jerez del Marquesado, serán declaradas Lugar de Interés Industrial al iniciarse el procedimiento para la inscripción en el catálogo general del Patrimonio Histórico Andaluz.

Se trata de la primera vez que se emplea la tipología de Lugar de Interés Industrial desde la entrada en vigor de la nueva ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, con la que se pretende preservar pasajes, espacios, construcciones o instalaciones de relevante valor industrial, técnico o científico.

En las Minas de Alquife se diferencian dos zonas: la casa de máquinas del salto de agua, y el coto minero, destinado a la extracción de hierro y, en menor proporción, de cobre y plata, por lo que cuenta con instalaciones industriales y cargaderos de mineral, así como de un poblado conocido por el nombre de Los Pozos, un puente de hierro y vías de ferrocarril.

Esta área se completa con una serie de edificios auxiliares destinados al tratamiento, análisis y almacenamiento del mineral, y una zona residencial y espacios de carácter social destinados al personal de la mina.

Hasta el cierre de su actividad, en 1996, estas minas constituyeron el principal centro productor de hierro en España, suministrando incluso a altos hornos del extranjero como Gran Bretaña, Francia, Holanda, Bélgica, Italia, Alemania y Rumanía.

Para dar respuesta a esta gran actividad el coto minero se dotó de modernos equipamientos de tratamiento mineral y almacenamiento, como la construcción de una gigantesca infraestructura de transporte compuesta de un carguero de mineral y una red viaria de ferrocarril, así como de una amplia red eléctrica. En la actualidad se conservan la planta de tratamiento de medio denso, el carguero de mineral y el ferrocarril de la Compañía Andaluza de Minas, la subestación eléctrica o el conjunto de antiguas instalaciones de The Alquife/Agruminsa.

La inscripción de este espacio como Bien de Interés Cultural (BIC) llevará consigo una delimitación detallada del bien cultural, con el fin de responder a la necesidad de proteger todo el conjunto de forma que sea posible una compresión completa e integral del mismo.