Alumnos de un IES de Motril llevan 17 días dando clases a oscuras

Alumnos de segundo de Bachillerato del IES Martín Recuerda se proclamaron ayer en huelga desde primera hora de la mañana, sentados, de manera pacífica, en el hall del centro, portando una pancarta en la que se podía leer: 'Sin luz no funciono'. Este lema hacía intuir el motivo por el que no entraron a clase. Según una de las portavoces y miembro del consejo escolar, Lidia Gutiérrez, desde el pasado 15 de septiembre, día en el que comenzó el curso, 75 alumnos se encontraban sin luz en sus 3 aulas, de ahí que las dos primeras horas no viesen "absolutamente nada", por lo menos no lo suficiente como para dar una clase con normalidad. Los alumnos tuvieron que comenzar a esas horas un peregrinaje por el instituto con la esperanza de que hubiese algún aula libre en la parte antigua, con lo que perdían de 10 a 15 minutos, "algo que no nos podemos permitir, más cuando este año tenemos Selectividad", señaló la alumna.

El hecho de no tener conectada la electricidad se produjo porque el centro se encuentra en obras para la ampliación de aulario. "Nos decían desde el primer día que mañana iban a poner la luz, pero ya no nos fiamos", señaló Gutiérrez. De ahí que la paciencia se les agotara y decidieran el pasado miércoles que el viernes siguiente no entrarían en clase a no ser que tuvieran luz. Esto no ocurrió y, finalmente, tuvieron que cumplir su amenaza de no entrar a clase. Durante 5 horas se dedicaron a recoger firmas por el instituto, con la intención de remitírselas a la delegada Ana Gámez.

A las dos menos cuarto regresaron los alumnos a las aulas, puesto que dos electricistas se habían personado en el centro durante la mañana para instalarles una luz provisional, de manera que pudieron recibir la última clase. Sin embargo, advierten de que si vuelven a encontrarse sin electricidad, volverán a proclamarse en huelga.

Los alumnos, de entre 17 y 18 años, han dado los pasos de manera muy prudente, ya que contaron con el acuerdo del instituto y la aprobación de la jefatura de estudios para realizar su protesta y mantuvieron al corriente al inspector de Educación, a quienes avisaron de que iban a protagonizar una huelga y los motivos de la misma. La versión que mantienen los alumnos o, al menos, la que les han transmitido, es que la Delegación de Educación no había pagado a la empresa que tenía que haber instalado la luz. Sin embargo, desde esta última niegan los hechos "rotundamente" y afirman que Educación ha pagado a la empresa que tiene que prestar el servicio. El problema surge, según la delegación, de que esta última lo subcontrató y no pagó. De ahí que la tercera utilizara como medida de presión no 'enganchar' la luz y dejar a los alumnos a oscuras hasta recibir el dinero.