Tauromaquia

La Fundación Toro de Lidia homenajea a Lorca por su vinculación con la tauromaquia

  • Abrió el acto Antonio Granados, que reconoció que ningún sitio tan indicado como la Huerta de San Vicente para homenajear al poeta granadino

  • Cerró el acto el cantaor flamenco granadino KiKi Morente, acompañado a la guitarra por Rubén Campos, otro artista de la tierra

Imagen de una actuación musical en el homenaje de la tauromaquia a Federico García Lorca

Imagen de una actuación musical en el homenaje de la tauromaquia a Federico García Lorca / G. H.

Soleada mañana en la Huerta de San Vicente, residencia de verano del poeta Federico García Lorca, para recibir su homenaje con motivo del 125 aniversario de su nacimiento y su relación con la tauromaquia. El Gobierno de la Junta de Andalucía en Granada, en colaboración con el capítulo de Granada de la Fundación Toro de Lidia, ha rendido un homenaje al poeta, dramaturgo y prosista granadino, perteneciente a la generación del 27, Federico García Lorca, con motivo del 125 aniversario de su nacimiento, vinculándolo con el mundo del toro "una de sus grandes pasiones", según el delegado del Gobierno, Antonio Granados.

Si el sábado pasado, Antonio Capilla, en su Pregón Taurino de la Feria del Corpus engarzó la cultura de la tauromaquia con el flamenco, ayer, en el homenaje a Lorca, los intervinientes unieron a ese matrimonio bien avenido, otro participante, la literatura. Fue denominador común de los ponentes que, la tauromaquia sería otra sin Federico y que Federico sería otro sin la tauromaquia.

Abrió el acto Antonio Granados, delegado de la Junta de Andalucía en Granada, que reconoció que ningún sitio tan indicado como la Huerta de San Vicente para homenajear a Lorca, del que destacó la influencia que tuvo y, a la vez, popularidad para llevar su obra y la cultura del toro fuera de las fronteras de España. Igualmente dijo que "los toros son un signo de identidad colectivo que compromete y obliga a toda la Administración, por tanto no es optativo".

También intervino y formó parte del escenario principal el ganadero Victorino Martín, en su calidad de Presidente de la Fundación Toro de Lidia, de la que señaló "está encargada de normalizar la relación de la tauromaquia con la sociedad". Fue el que más incidió en resaltar la vinculación de Federico con los toros y a los toros con Federico, y tomó como partida la suerte del poeta de tener un padre aficionado a los toros, "nuestros padres nos guían con la cultura, con la religión, con las tradiciones, y Lorca tuvo en su ambiente familiar la adenda del amor por la Fiesta, que fue fomentando sobre todo con las Tertulias de la Oración de la Tarde, donde conoció a Lagartijo y sobre todo a Ignacio Sánchez Mejia, que marca su obra literaria". Escuela de vida y de valores con la presencia de la dualidad de la vida y la muerte. Terminó diciendo "que este homenaje es un acto de justicia de la tauromaquia para uno de los grandes poetas".

Victorino dio paso al historiador José Moreno Arenas, estudioso de la obra de Lorca, que al igual que los anteriores, destacó la vinculación del poeta con el mundo del toro, promovida especialmente por vivencias de tipo familiar. "Lorca y el toro, quien la tiene la cambia", con esta frase expuso Moreno la calidad y cualidad del poeta granadino que lo hizo una persona inigualable.

El hispanista Allen Josephs, que también tuvo ocasión de intervenir en el homenaje, para el que el toro es la riqueza vital mayor de España, expuso que "la falsa educación pedagógica ha hecho que los poetas y escritores no usen el arte de los toros en sus obras". Para el estadounidense las corridas de toros son un máximo exponente de la cultura, donde se vive un drama puro, donde se puede presenciar a buen seguro la muerte rodeada de un acto cultural. Relacionó la pintura, por medio de Pablo Picasso; la prosa, con Hemingway; y la poesía, con Federico García Lorca. Asegurando que los toreros enseñan a los artistas. Y terminó poniendo en lugar destacado dos actos singulares arraigados en nuestra cultura, los toros y el Viernes Santo, ambos representan, para él, "la fiesta de la muerte".

Finalizaron las intervenciones los maestros Cayetano Rivera Ordónez y Curro Díaz, que leyeron un manifiesto, en el que agradecieron al poeta granadino primero, por su existencia, y también por su aportación al mundo de los toros, que supo expresar como nadie el bien, el mal, la vida, la muerte, el amor y la tauromaquia. Para los dos matadores, y para tantos otros de sus compañeros, "en el mundo de los toros se experimenta la crudeza de la existencia", También se dijo por el maestro Curro Díaz que "no hay albero sin tinte lorquiano". Terminaron con una cita de Jorge Gillén "ni frío, ni calor, hace Federico".

Cerró el acto el cantaor flamenco granadino KiKi Morente, acompañado a la guitarra por Rubén Campos, otro artista de la tierra.

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