"Aplicar la ley es el primer paso para garantizar la conservación del Albaicín"

El presidente del Centro Unesco de Andalucía, Ángel Bañuelos, tiene muy interiorizados los principios de la institución internacional, que salen a relucir repetidamente a lo largo de la conversación. Pero, además de la defensa a ultranza de esos nobles ideales, este hombre utópico tiene los pies extrañamente pegados a la tierra. Con una sencillez y claridad analiza cuáles son los principales problemas que tiene que hacer frente esta provincia "en materia de educación, cultura de paz, patrimonio, medio ambiente y derechos humanos" y cuáles pueden ser sus soluciones. Son cuestiones etéreas pero también determinantes para hacer Granada una ciudad amablemente habitable en lugar de un lugar en el vivir.

-Uno de los caballos de batalla del Centro Unesco de Andalucía ha sido siempre el estado del Albaicín. Recientemente han pedido a las instituciones una acción conjunta. ¿Cree los enfrentamientos por el distinto signo político de las administraciones competentes repercute en la conservación del barrio?

-Es necesario unir todas las fuerzas en algo tan importante con es el Albaicín, superar las diferencias y asumir las competencias que correspondan a cada administración. Existen experiencias positivas de gestión y responsabilidad conjunta de lugares declarados Patrimonio Mundial por la Unesco, y Granada también puede conseguir su propio proyecto.

-¿Qué soluciones propone para esa zona de Granada? ¿Qué puede hacer el Centro Unesco?

-Las soluciones están contenidas en la normativa legal en vigor, especialmente en materia de patrimonio, vivienda y suelo. La aplicación responsable y coordinada de la normativa legal por parte de las administraciones competentes, es el primer paso para garantizar el buen estado de conservación del Albaicín; a ello hay que añadir un instrumento de gestión conjunta que coordine los diferentes ámbitos de competencia de la Administración.

-¿Ese papel de instrumento de gestión conjunta es el que corresponde al Centro Unesco?

-La Unesco y el Centro Unesco de Andalucía tienen una larga experiencia y un cualificado equipo humano, capacitado para crear espacios de entendimiento y ayudar en la búsqueda de soluciones adecuadas para la protección del Albaicín y el mantenimiento de su declaración como Patrimonio Mundial. Pero lo importante es aunar voluntades, dialogar y buscar consensos, para crear un plan conjunto.

-¿Qué opina de la gestión sobre el tema del grafiti, con tantos admiradores como detractores?

-El grafiti puede tener sus lugares de expresión, pero su sitio no es un barrio histórico como el Albaicín. Hay que aplicar las medidas legales existentes, y regular nuevas medidas más eficaces, si cabe; sin olvidar la labor de sensibilización y educación que todos podemos llevar a cabo.

-¿Qué otros puntos 'calientes' tiene esta provincia?

-Indudablemente, la declaración de La Alpujarra como Paisaje Cultural por la Unesco. La Diputación de Granada ya ha dado los primeros pasos en este sentido, a los que se une el Centro Unesco de Andalucía y el de esta comarca. Estoy convencido de que es un objetivo alcanzable y de tal importancia para la zona, que debería contar con todas las instituciones públicas y privadas relacionadas con La Alpujarra.

-¿Qué supondría para Granada conseguir ser incluida en la Red de Ciudades Creativas?

-La Red de Ciudades Creativas nace de la experiencia de la Alianza Global para la Diversidad Cultural creada en 2002 por la Unesco, y comparte con la Alianza Global su voluntad de incentivar las colaboraciones entre el sector público, el privado y la sociedad civil para favorecer el desarrollo de las industrias creativas. La elección de Granada supondría una oportunidad internacional única, para afianzar y desarrollar el turismo cultural y creativo.

-En la calle existe un poco de confusión entre las competencias de la Unesco y las de los centros Unesco ¿Qué diferencias existen? ¿Qué papel juegan estos últimos?

-La Unesco es un organismo especializado del Sistema de Naciones Unidas que actúa en los ámbitos de la educación, la ciencia, la cultura y la comunicación. Guía a los estados miembros en esta tarea mediante su acción normativa y promueve el entendimiento mutuo con el fin de lograr acuerdos universales sobre esas cuestiones. Desde su constitución, ha considerado imprescindible incorporar a la sociedad civil en la difusión y consecución de sus objetivos. En este aspecto, en su red civil, se encuentran integrados los Centros Unesco, que representan la canalización de la participación ciudadana en materias propias de esta institución y que por tanto actúan en permanente coordinación con la Comisión Española de Cooperación con la Unesco.

-Aunque su labor al frente del Centro Unesco de Andalucía comenzó el pasado mes de febrero, su experiencia con los centros Unesco viene del que contribuyó a fundar en al Alpujarra. ¿Qué logros consiguió en esta comarca?

-Desde su creación, Unesco Alpujarra ha trabajado intensamente en favor de los valores culturales y paisajísticos de la comarca, y creo que se ha conseguido una importante sensibilización de la población en favor de la recuperación y conservación de esos valores. La difusión y protección del sistema tradicional de riego, la agricultura aterrazada, su singular arquitectura; en definitiva, el paisaje cultural ha sido nuestra primordial tarea, teniendo como horizonte la inclusión de La Alpujarra en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco en esta categoría.

-¿Cuáles han sido las principales líneas de su gestión desde su nombramiento hasta ahora?

-La gestión del Centro Unesco de Andalucía es una gestión de equipo elaborada desde sus diferentes vocalías. Nuestras líneas de trabajo son la defensa de los principios y valores de la Unesco, especialmente en materia de educación, cultura de paz, patrimonio, medio ambiente y derechos humanos.

-¿Cuáles son sus proyectos inmediatos?

-En la actual coyuntura social y económica, creemos imprescindible abordar la situación de los derechos humanos. Comenzaremos el curso con un ciclo de conferencias y debates sobre esta materia.

-¿Cómo se interesó por esta asociación?

-Mi interés nació de mi vínculo con La Alpujarra, donde hace unos años un grupo de personas fundamos Unesco Alpujarra. Posteriormente me incorporé al centro de Andalucía movido por sus principios y animado por los proyectos y actividades realizados por este Centro.

-¿Cómo eligió a su junta directiva? ¿Quiénes la componen?

-La Junta de Gobierno se elige democráticamente por la asamblea general de socios. Formamos un equipo intergeneracional muy vinculado al ámbito universitario y a distintas organizaciones. Esta formación actúa, de forma desinteresada y aportando lo mejor de sus conocimientos y cualidades.

-¿Cuál es el perfil de los socios? ¿Cómo pueden los interesados inscribirse?

-No hay un perfil único, ni ideológico, ni profesional, ni generacional. Para formar parte del Centro Unesco de Andalucía, solo es necesario tener una firme convicción en los principios de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.