Los padres del Arco Iris pactan la vuelta de los niños a su colegio

Los padres de los niños de 3 años que este año entrarían al colegio Arco Iris, en Churriana de la Vega, han conseguido, tras una semana de protestas, que el alcalde de la localidad les haga caso y se comprometa con su causa. Su problema: los pequeños no cabían en el centro que les correspondía y los enviaron a dar clase en aulas prefabricadas -que comenzaron a construirse el pasado lunes, por lo que todavía no habían entrado en ellas- en un instituto cercano al colegio.

El problema se unió al hecho de sentirse "engañados", ya que aseguran que la directora del centro les prometió en el mes de mayo que sus hijos entrarían a dar clase en el colegio. Algo que no se cumplió y no sólo pasaron a un aula prefabricada, sino que ésta se construyó en un instituto. "No es el lugar adecuado para niños de 3 años", comentaba una de las madres, Soraya.

Como de este cambio se enteraron el mismo lunes -un día antes del inicio de las clases- apenas tuvieron tiempo para organizarse, pero sí se han concentrado durante toda la semana a las puertas del Arco Iris. Además, en un día consiguieron reunir más de 200 firmas, que trasladaron a la Delegación de Educación de la Junta y al Ayuntamiento de la localidad.

Juan Carmelo Mateo, otro de los padres afectados que hace las veces de portavoz, explicó que la Junta les había notificado que no se podía volver a trasladar a los pequeños por problemas de presupuesto. Eso sí, si el Ayuntamiento de Churriana pagaba el coste, ellos darían el visto bueno. Y ayer llegó la sorpresa. El alcalde, Vicente Valero, se comprometió con ellos y pagará el traslado de las aulas, que se colocarán en el huerto que hay en el patio del Arco Iris. Eso sí, antes deberán estudiarlo desde el Ayuntamiento y esperar a que la Junta "cumpla y apruebe lo que nos prometió", explicó ayer Juan Carmelo, satisfecho a la vez que escéptico, pues prefiere esperar a que se materialice la promesa que ambas instituciones hicieron a los padres.