Arenas se presenta ante los jóvenes como el candidato del empleo

Aunque ETA atravesó todo su discurso, Javier Arenas se centró en el paro como arma arrojadiza contra los socialistas andaluces. Para el presidente del PP-A, el desempleo es la mejor palanca para mover al PSOE del trono autonómico con el que se hizo hace 30 años. Pero la crisis y sus consecuencias, si bien es su principal baza, no es el único punto de apoyo que ayer utilizó en el discurso que pronunció durante el Encuentro Regional de Nuevas Generaciones celebrado en el Centro Cívico del Zaidín.

A tono con la edad del auditorio, Arenas se centró sobre todo en el paro juvenil y se preguntó "por qué un joven andaluz tiene que tener menos oportunidades que uno europeo" e insistió en que Andalucía lleva 8 años "soportando el liderazgo" en este terreno pero se presentó como el bálsamo para este mal: "Nosotros somos la candidatura del empleo. Los tiempos que vienen son de esperanza".

Y esa esperanza pasa a su juicio por acercase a la urna con la papeleta de los populares andaluces. Por eso, dijo a las más de mil personas reunidas en el Centro Cívico del Zaidín, que ellos "son los dueños del cambio político" y les conminó a cambiar el rumbo de la comunidad en las próximas elecciones. "La movilidad es buenísima pero no se puede aceptar que los jóvenes vuelvan a emigrar porque aquí no hay oportunidades".

A su modo de ver, el PP es el partido "de la esperanza, del empleo", recordando los cinco millones de puestos de trabajo generados durante el Gobierno de José María Aznar, cuando la situación económica del país era similar a la actual.

Tanto el desempleo como el escándalo de los expedientes de regulación de empleo irregulares, "donde se han gastado mil millones de euros en amigos en vez de para los parados", son en su opinión ejemplos "muy claros" del fracaso del PSOE en Andalucía.

Frente a esta situación, dijo, "está el PP, el partido de las reformas que evitan los recortes sociales". Aunque no entró en detalles sobre los mecanismos de financiación que utilizaría, sí criticó que el PSOE aplique estas medidas maquillándolas como "fórmulas de ahorro".

Pero Arenas también criticó el "despilfarro" socialista frente a una sociedad, unas pymes y unos autónomos que sí ahorraban. "Nosotros traeremos el respeto fiscal para las pymes", prometió.

Además, se mostró optimista sobre la posibilidad de revertir la situación económica de Andalucía. "Nos vamos a encontrar una Junta peor de lo que nos han contado", defendió.

El líder del PP-A sabía que su mitin era de segunda división informativa en comparación con el acto que los socialistas estaban dando simultáneamente en el Coliseo de Atarfe y que contaba con la presencia del candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, además del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y el ex presidente del Gobierno Felipe González. Por eso, usó la ironía para atacar en vez de defender. "Chaves, Griñán y Zapatero tienen difícil dar explicaciones sobre las cifras de paro porque aquí al lado podrían estar celebrando un Consejo de Ministros de hace 25 años". "Este asunto debe solucionarse desde el futuro y no desde el pasado", añadió.

Aunque se mostró seguro de ganar y gobernar en Andalucía, pidió no caer en triunfalismos y aseguró que "no habrá revancha" porque "aunque haya discrepancias ideológicas" siempre existirá un "profundo respeto" y un espíritu de concordia. Lo que también habrá será una "supresión de altos cargos del 50%" pero no por ese ánimo de desquitarse sino para no sustituirlos por otros altos cargos y hacer un gobierno de austeridad".

En lo que no se da ni se dará ese espíritu de concordia es en las políticas sobre el agua, porque ve una "humillación" que Andalucía tenga que devolver al Estado las competencias sobre la gestión del Guadalquivir por no alcanzar un acuerdo con el Gobierno y considera que la gestión de este asunto ha sido un "desaguisado extraordinario" de los gobiernos socialistas "desde el principio al final".

Para Arenas, no ha sido culpa del Estatuto de Autonomía sino de los políticos que lo han gestionado porque fue inicialmente Manuel Chaves desde el Gobierno de la Junta quien reclamó al Estado las competencias del Guadalquivir y ahora es él, como ministro, "quien se las niega a Andalucía".

Recordó que fue un gobierno socialista quien presentó el recurso contra el Estatuto andaluz y otro gobierno, el de José Antonio Griñán, el que volvió a reclamar las competencias para finalmente ser el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero el que ha exigido la devolución de las mismas porque "las víctimas son los funcionarios, los regantes y los andaluces, a los que nos suben los impuestos del agua todos los años".