Armilla sortea 350 plazas para un primer viaje en una segunda juventud

Más vale tarde que nunca. Muchos mayores de Armilla no han realizado ningún viaje de vacaciones en su vida. No fueron pocos los que, debido a las duras condiciones socioeconómicas, se vieron obligados a acotar su existencia a los límites de la provincia. Para algunos por fin ha llegado el momento de quitarse esa espina. El Ayuntamiento sorteó ayer entre 444 vecinos del municipio cuatro destinos en los que podrán pasar sus vacaciones de 2009.

Aunque había casi 450 personas que optaban a una de estos viajes sólo se ofertaban 350 plazas por lo que, como vienen siendo tradicional, fue la suerte la que decidió quienes tenían derecho a elegir y quienes se conformaban con la reserva.

El alcalde de Armilla, Gerardo Sánchez, fue el encargado de presidir el acto, que se enmarca dentro del programa Segunda juventud que organiza el Área de Mayores y que celebra este año su decimoquinta edición.

Sánchez explicó al nutrido grupo de mayores que se dio cita en el Teatro Municipal de Armilla que este año, como consecuencia de la crisis, las vacaciones son más "modestas". Sin embargo, el Consistorio ha hecho un gran esfuerzo para no privarlos de esos viajes que, para muchos, resultan prácticamente gratuitos porque sólo tienen que pagar una cantidad simbólica en función de la renta.

Tan poco acostumbrados están a viajar que, curiosamente, el destino más cercano de las cuatro opciones es el que antes vio completo su número de plazas: Torremolinos, una cercanía que les garantiza una mayor sensación de seguridad.

Frente a este primer grupo de prudentes los más arriesgados coparon la alternativa del crucero, la más aventurera. Se trata de un recorrido que les permitirá recorrer el Guadalquivir desde Sevilla hasta Cádiz. Justo es decir que este viaje, que se completó en segundo lugar, tenía más del triple de plazas que el primero: 170 frente a las 50 de Málaga. Y también más que el tercero, con 80.

Este tercer destino fue a Roquetas del Mar. Y, en último lugar, el más alejado de todos, Benidorm, el que se supone que es el destino estrella de los viajes para jubilados.

Esta sorpresa tiene su explicación: muchos han participado ya en convocatorias pasadas de este programa por lo que conocen bien este destino playero. Además combinan estos viajes con las vacaciones del Imserso. Este es el motivo por el que ayer hubo mayores que, a pesar de escuchar su número en los primeros instantes del sorteo, optaron por inscribirse directamente en la reserva.

Además, todos los años hay bastantes mayores que se dan de baja antes de que arranque el viaje porque la segunda juventud comporta el inconveniente de tener que estar mucho más pendiente de las revisiones médicas que la primera.

Por ese motivo, ayer, cuando se rellenaron las 350 plazas de esta edición, las manos inocentes siguieron sacando bolas del bombo. Así, todos los participantes en el sorteo se fueron con una plaza para un viaje o un número de la reserva. Un número que les permitirá vivir un sueño de juventud en esta segunda etapa de su vida.