Arquitectura será el gran revulsivo del Realejo en menos de un mes

A mediados de marzo pueden estar cruzando los alumnos de Arquitectura las puertas del Palacio del Almirante para recibir ya sus clases en la nueva Escuela. Esas son las previsiones de su director, Emilio Herrera. Tras más de 15 millones invertidos, más de 13 años de unas obras que se paralizaron en 2008 por la retirada de la empresa constructora y múltiples fechas de inauguración, las últimas de octubre de 2014 a febrero de 2015, por fin, si todo va según los cálculos del director, la semana del lunes 16 de marzo el sueño será realidad.

El director explica que las prórrogas que tanto han molestado a los alumnos se deben a cuestiones propias de las obras. "El día 21 de octubre se podía haber recepcionado la obra, que oficialmente terminaba el día 11 de octubre. En esa fecha se encontraba prácticamente terminada, pero se pidió no obstante una ampliación de unas semanas, hasta final de mes. Se concedió este plazo y la recepción se planteó para esa fecha, con la asistencia de representes de las instituciones que tenían que recepcionar la obra: Universidad y Ministerio de Fomento y Empresa. Sin embargo, finalmente no se hizo porque estaban pendientes las pruebas de las instalaciones". El problema surgió porque "esas pruebas no se podían hacer hasta que no se tuviesen los suministros definitivos de electricidad", porque no tiene sentido hacerlas a baja potencia.

Desde el 31 de octubre se ha estado trabajando en las obras propias de las acometidas de suministro, de hecho la calle posterior del edificio se encuentra levantada por este motivo. "Ya se han podido hacer casi todas las pruebas y, hasta donde yo sé, con resultado favorable", declara Herrera, quien manifiesta que no puede concretar más porque "en Escuela sólo somos usuarios del edificio, otra cosa es que por la profesión que tenemos podamos interpretar la información de las obras, pero en la medida en la que nos la dan los propietarios".

Herrera afirma que las pruebas se acabarán en esta semana o principios de la que viene y "el día 3 de marzo se hace la recepción, lo que supondrá que inmediatamente deje de ser una obra".

"Como será ya un edificio entregado a sus propietarios, inmediatamente se procederá a llevar los muebles. No se pueden llevar antes porque sería cargar a la empresa con una responsabilidad que no le corresponde, sobre todo tener allí equipos informáticos, pantallas... Y cuando todo esto esté listo, nos encontraremos físicamente en condiciones de trasladarnos", detalla el director de Arquitectura.

Con independencia, de la recepción, que está prevista que sea el día 3, la Escuela debe obtener licencia de primera ocupación. "Las inspecciones municipales están realizadas en gran medida, no sé si incluso en su totalidad. Yo no creo que esto sea un problema, según los comentarios que me ha hecho la propia concejal de Urbanismo. Se espera que en un plazo muy corto, probablemente en las propias semanas en las que está realizándose la mudanza, esté la licencia", cuenta Herrera, quien aclara que este documento "aún no se ha obtenido porque falta el certificado final de obra de la dirección del arquitecto o el de la recepción de esta".

"Si todo esto es así, quiere decir que las fechas que estamos acariciando para la entrada serán mitad del mes marzo: sobre 16 o el 18 de marzo, porque la mudanza son dos semanas, así que sumando calculo eso".

Su idea es trasladarse "inmediatamente", "puesto que son nuevos todos los muebles, una tarde podemos dejar de dar clase en un sitio y empezar a la mañana siguiente en otro. Lo lógico será coger un comienzo de semana y no se esperará a Semana Santa. Las vacaciones pueden ayudar a determinados traslados, pero no va a condicionar".

"La mudanza la harán los 17 adjudicatarios de los lotes de muebles, que tenían un coste de 2 millones de euros. Sólo se han colocado las butacas del salón de actos, porque tenían instalación de obra", agrega el director, para quien el traslado no plantea grandes problemas. "Ya tenemos experiencia. Cada profesor irá llevándose sus cosas cuando estén sus estanterías. La biblioteca la trasladará una empresa, y lo más fácil es decirle a los alumnos que al día siguiente dan la clase en otro sitio "