La Audiencia de Granada celebra desde hoy el juicio, con jurado popular, contra ele acusado de asesinar a su sobrino de 27 años, al que disparó a bocajarro en la sien tras una discusión previa del joven con otros familiares, hechos por los que la Fiscalía pide 22 años de prisión.

Según el escrito provisional de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Efe, los hechos se remontan al 22 de febrero de 2017 cuando, a una hora indeterminada pero antes de las 20:30 horas, la víctima tuvo una discusión con algunos familiares, su tía y su prima, en la calle Soto de Rojas por causas que no han trascendido.

Cuando finalizó, la víctima se trasladó con unos amigos a un banco de la zona. Sobre las 20:45 horas, el acusado Luis C.E., conocido como el Chelines y en prisión provisional, se presentó en la zona, calle a la que llegó en una furgoneta conducida por un tercero sin identificar. La víctima no se percató de la llegada.

El procesado captó la atención de su sobrino con un grito, lo agarró, lo tiró al suelo y de manera sorpresiva y con "evidente propósito de poner fin a su vida", según la Fiscalía, sacó una pistola, se la colocó a la altura del odio y le disparó a bocajarro, lo que le causó la muerte inmediata, tras lo que se fue.

Según la autopsia, se trató de una muerte "violenta y "criminal" provocada por una herida de arma de fuego a nivel craneal que dejó en la víctima orificios de entrada y de salida.

La Fiscalía ha calificado los hechos como un delito de asesinato con alevosía por el que le pide 20 años de prisión y ha sumado otro delito de tenencia ilícita de armas, por el que suma dos años más de prisión. La acusación particular, que representa a la madre de la víctima y ejerce el letrado Antonio Mazuecos de Aránguez Abogados, ha elevado la petición de pena por el asesinato a 25 años de cárcel y ha solicitado también que el acusado no pueda residir en el mismo lugar que la madre del fallecido durante 30 años y que la indemnice con 150.000 euros.