Trabajo

Atasco en las autopsias en Granada: los trabajadores denuncian falta de personal y gran volumen de trabajo

  • La poca especialización requerida para este puesto hace que quienes acceden a los contratos temporales para sustituir las numerosas bajas en el servicio no estén formados, lo que retrasa y aumenta la carga de trabajo

  • Piden que su categoría pase de IV a III, para que así se requiera una formación específica para el puesto y no únicamente el graduado escolar

  • El Instituto de Medicina Legal de Granada ya dispone de una Sala de Grandes Catástrofes

Imagen de archivo de dos auxiliares de autopsias preparando su trabajo

Imagen de archivo de dos auxiliares de autopsias preparando su trabajo / G. H. (Granada)

Los auxiliares encargados de preparar y ayudar a los médicos forenses de Granada a realizar autopsias se encuentran saturados. El alto volumen de trabajo, unido a la falta de personal y a la temporalidad de los contratos de sustitución, así como la poca formación requerida para acceder a este puesto, han provocado que la situación en el Instituto de Medicina Legal de la capital sea insostenible.

Según denuncian los propios empleados, a causa de diversas bajas médicas de larga duración de compañeros, el pequeño número de auxiliares disponible para hacer este trabajo (dos según ellos mismos denuncian) se carga de tareas que no puede gestionar, retrasándose las autopsias y perjudicando la calidad de vida de los empleados.

Uno de los trabajadores de este servicio, Antonio José Cano, ha denunciado a Granada Hoy la difícil situación que se vive en el Instituto de Medicina Legal de Granada, con jornadas de trabajo eternas y múltiples dificultades a la hora de poder realizar su labor. "Es cierto que este trabajo no tiene hora de finalización. Hay autopsias más rápidas y otras que se alargan, pero estamos trabajando por encima de nuestras posibilidades. Estamos agobiados y agotados. Hacemos jornadas de semanas completas".

Según Cano, se están llevando a cabo contratos de sustitución para cubrir el personal, pero las personas que acceden a los puestos a través del Servicio Andaluz de Empleo no están lo suficientemente formadas en la materia, por lo que además de trabajar tienen que enseñar a quienes llegan, duplicando su trabajo.

Imagen del edificio del Instituto de Medicina Legal de Granada Imagen del edificio del Instituto de Medicina Legal de Granada

Imagen del edificio del Instituto de Medicina Legal de Granada / G. H. (Granada)

"Para colmo, cuando ya pasan un par de meses y ya más o menos se van defendiendo, se les acaba el contrato y no pueden volver. Entra gente nueva otra vez sin experiencia y hay que empezar de cero. Es la pescadilla que se muerde la cola, y nosotros no podemos más con esta situación", ha alertado.

El trabajo de un auxiliar de autopsias es muy parecido al imaginario que puede tener cualquier persona de las películas sobre crímenes. Estos profesionales sanitarios se encargan de transportar y preparar los cuerpos para las autopsias en las instalaciones, abrir el cuerpo, trabajar los órganos como le indique el médico forense, limpiar, coser y finalizar las tareas. "Al final nosotros somos los que nos manchamos las manos", comenta Cano. A pesar de la tecnificación de este trabajo, que adquiere mucha importancia con crímenes sin resolver e investigaciones policiales, con máximo riesgo de enfermedades y de poder destruir pruebas fundamentales, solo se requiere el graduado escolar como requisito obligatorio para poder desarrollarse.

"Actualmente, pertenecemos al grupo IV de especialistas, por lo que en las ofertas de empleo solo te piden la ESO, o la EGB de otros tiempos. Esto hace que quien llega a un instituto de medicina legal incluso no sepa qué es un pulmón, un riñón, o pueda cometer un error y destrozar un cuerpo a la hora de hacer su trabajo", ha valorado Cano. Ellos, que ya tienen décadas de experiencia en la materia, están formados desde hace muchos años, algo que ahora no consiguen encontrar.

Subir de categoría profesional

Estos trabajadores piden que se iguale su categoría a la de Técnico Superior de Anatomía Patológica, profesionales a los que ellos mismos enseñan durante las prácticas en el Instituto de Medicina Legal, pero que luego son derivados a hospitales y centros sanitarios.

Juan Antonio Cervantes, otro auxiliar de autopsias del centro, ha recordado que la categoría IV "se hizo hace muchos años para dar entrada a los trabajadores de cementerios y morgues, pero con la descentralización y el paso de las competencias de Sanidad a las comunidades autónomas se perdió la oposición que se hacía en Madrid. Como el requisito ahora es solo el graduado escolar no hay profesionalización en el tema, y quien llega lo hace sin conocimiento alguno".

Estos trabajadores piden que la categoría en la que ahora mismos se engloban pase de la IV a la III, lo que haría que ya fuera necesaria la formación en Técnico Superior de Anatomía Patológica, por lo que llegaría gente a las autopsias con conocimientos.

Imagen de una de las salas de almacenaje del Instituto de Medicina Legal de Granada Imagen de una de las salas de almacenaje del Instituto de Medicina Legal de Granada

Imagen de una de las salas de almacenaje del Instituto de Medicina Legal de Granada / G. H. (Granada)

Según ha denunciado Cervantes, ese cambio de categoría profesional estaba contemplado en los presupuestos de la Junta de Andalucía de 2022 que debían haber sido aprobados por PP y Cs, pero, al no llegarse a un acuerdo y al celebrarse las elecciones del pasado 19 de junio, se prorrogaron las cuentas de 2021 y ese cambio se fue al traste.

"Nos prometieron que en los nuevos presupuestos de 2023 se llevaría a cabo el cambio, pero finalmente esto no se ha incluido. Así que estamos en la casilla de salida nuevamente y sin visos de que, al menos a corto plazo, el ejecutivo arregle este problema", ha comentado el auxiliar de autopsias.

Ambos empleados han asegurado que han hablado con compañeros de otras provincias andaluzas para preguntar cuál era su situación y han comentado que en las siete provincias restantes pasa lo mismo. "Si alguien coge una baja un poco más prolongada de la cuenta, por las circunstancias que sean, el trabajo se resiente. Y en nuestro caso es muy evidente porque llevamos meses en cuadro. Un retraso es doloroso para las familias que esperan a su difunto, y nosotros no queremos eso. Nosotros queremos hacer nuestro trabajo".

Cano y Cervantes han vuelto a remarcar que quieren igualarse a otras comunidades autónomas como Galicia o la Comunidad Valenciana, y no por la remuneración económica, sino por tener la posibilidad de profesionalizar la plaza y que así, si ocurren casuísticas como la que ahora les acontece, que quienes lleguen al Instituto de Medicina Legal lo hagan con un mínimo de profesionalización.  

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