Atención sanitaria, el centro del debate entre profesionales

Encuentros en el palacio de los patos l Francisco Cano Bueso y José Luis Martínez Montes www.hospes.es / www.fuenso.com

La relación entre la Administración y los sanitarios se estrecha en una nueva etapa l Los cambios de dirección y las listas de espera, principales puntos de discusiónCano Bueso, ex delegado de Salud, y José Luis Martínez Montes dialogan sobre los problemas detectados en el Virgen de las Nieves

José Luis Martínez Montes y Francisco Cano Bueso conversan en el Palacio de los Patos.
José Luis Martínez Montes y Francisco Cano Bueso conversan en el Palacio de los Patos.
A. Beauchy / Granada

01 de junio 2008 - 01:00

Francisco Cano Bueso. El sistema sanitario público español, y en concreto el andaluz, está condenado a sufrir una permanente crisis. Los políticos nos venden que cada vez tenemos un mejor sistema de salud que permite curar enfermedades antes mortales. Esto genera unas expectativas peligrosas y, al final, la población demandante de servicios es cada vez mayor. Pero los médicos luchamos contra un enemigo al que nunca ganamos, pues los enfermos, tarde o temprano, se mueren.

José Luis Martínez Montes. Yo creo que el sistema nacional de salud ha muerto de éxito. Hoy en día el paciente llega al centro de salud creyendo que los recursos son ilimitados, lo que genera grandes tensiones y frustraciones con los sanitarios.

F.C.B. Cuando he vuelto a las consultas tras diecisiete años en la política, me he encontrado con que los pacientes son más longevos, sufren más enfermedades crónicas y la medicina se ha tecnificado de forma peligrosa. Algunos médicos, sobre todo los jóvenes, hablan poco con los pacientes, de ahí que la atención sanitaria haya perdido calidez; y piden indiscriminadamente una serie de pruebas tecnológicas que antes estaban vetadas o no existían. En eso tenemos la culpa los políticos, y asumo la parte que a mí me toca. Centrándonos en problemas concretos, como el suscitado en el Hospital Virgen de las Nieves, muchos se empeñan en ver un conflicto entre la Administración y los médicos, algo que no es nuevo, pero también es falso, porque el servicio de un hospital funciona bien si los profesionales sanitarios trabajan bien. La responsabilidad administrativa no está en los actos sanitarios. Yo jamás he tenido interferencias de los responsables a la hora de hacer mi trabajo. Y creo que la Administración recaba información para detectar los puntos negros del sistema.

J.L.M. Puntualizo: médicos jóvenes que utilizan mucho la tecnología y también médicos mayores. Pero en parte porque es más cómodo y porque vivimos en una sociedad que adora la tecnología. Un ejemplo lo tenemos en el Telediario. En los cinco minutos que duran los deportes nos cuentan cómo un futbolista que tuvo una lesión a las diez y cuarto de la mañana, a los quince minutos le hicieron una resonancia magnética. Además, la Administración ha apretado tanto en temas de eficiencia y ha puesto unos objetivos numéricos tan exigentes y con tanta distancia de los profesionales que ha acabado por asfixiarnos un poco. Hay consultas de especialistas en el Virgen de las Nieves con 40 enfermos citados. Así es difícil establecer una relación médico-enfermo medio digna. Aunque los últimos nombramientos en el sistema andaluz de salud, la mayoría profesionales con prestigio en los hospitales, nos ha traído aire fresco a los pulmones.

F.C.B. Es verdad que la presión asistencial obliga al sanitario a ir deprisa, pero también es una realidad que al médico no le gusta que le fiscalicen. Pero todavía no se debe bajar la guardia en la eficiencia. Antes, el ciudadano era el centro del sistema, ahora ese lugar lo comparte con el acto sanitario en sí.

J.L.M. Pero colocar al médico en el centro del sistema es un error. No dudo que el tema de la eficiencia es una exigencia en la que no se debe bajar la guardia, pero esto se ha pervertido porque, independientemente de los recursos, se ha trabajado con objetivos y no con resultados. Los médicos españoles estamos muy cualificados, pues el sistema nacional nos ha permitido salir al extranjero a aprender en centros de referencia de Europa y, en tiempo de trabajo, somos los que más horas pasamos en los hospitales. Pienso que la sociedad es la que debería poder decidir qué recursos utilizar y hasta dónde llegar. Y debería haber más información previa, porque el paciente no puede llegar a la consulta creyendo que tiene acceso a más cosas de las que realmente va a tener. En conclusión, creo que las prestaciones deberían sacarse del debate político interregional. Los sanitarios hemos tenido la sensación de que las consejerías de Salud en España han competido para ver quién podía ofrecer más.

F.C.B. Hay que abrir el debate, sólo que el proceso de maduración de una sociedad es muy lento y la Administración debe acelerar a veces este proceso. Quizás el sistema debería potenciar más la relación médico-enfermo, pero dada su responsabilidad no puede dejar a un lado el control de los servicios y requiere buenos gestores. Para mí, el buen gestor es el que aplica el sentido común y el que se adorna de otras cualidades, como son: la prudencia, la dedicación, la honestidad, la coherencia...

J.L.M. Y la lealtad.

F.C.B. Sí, pero lealtad con los principios que inspiran el sistema. Yo no acabo de compartir que un buen gerente de hospital sea un profesional sanitario. Es bueno que conozca el sistema desde la base y que conozca las urgencias, pero no es una condición necesaria.

J.L.M. Bueno, no es una condición suficiente pero debería ser necesaria. Para dirigir un hospital uno debe conocerlo: debe haber estado muchas noches en las urgencias a las cuatro de la madrugada y debe haber estado en la consulta sin medios. Sin embargo, no es suficiente, además hay que ser capaz, tener conocimientos de gestión y saber cómo funciona el sistema.

F.C.B. Nosotros hemos conocido a un excelente profesional que luego fue un desastroso gestor.

J.L.M. Un gerente debe tener capacidad de escuchar a los profesionales. Lo que ocurre es que a veces esto no es posible. Sobre todo si le imponen objetivos numéricos muy exigentes e incompatibles con las necesidades de los sanitarios. Es el caso de la política de plazos en las listas de espera. Si a un gerente le dicen que debe cumplir unos plazos, que se rodee de cargos intermedios que no le digan "no es posible", con un falso sentido de la lealtad y sin poner suficientes recursos; estará generando un caldo de cultivo que añade dificultad a las listas de espera. A lo mejor faltó lealtad, porque alguien debería haber dicho un "no se puede" y no sucumbir en una alocada carrera por cumplir los indicadores fijados en la Administración.

F C.B. A los médicos nunca antes nos habían pedido explicaciones, éramos muy anárquicos. Y nos ha costado acostumbrarnos a que los de arriba, que están muy bien cualificados, nos controlen.

J.L.M. Eso es profundamente perverso y, quizás, la razón del fracaso de muchos líderes que ha dado la humanidad.

F.C.B. ¡Cuidado!, yo creo que la Consejería de Salud ha tensado conscientemente la actividad quirúrgica con la política de plazos. Pero no creo que se hayan maquillado las listas de espera. Puede haber casos de pacientes que, estando en lista de espera, dejan luego de estarlo por distintos motivos: unos, imputables a sus propias patologías; otros, a sus propios deseos, a la incapacidad circunstancial del servicio o porque el propio paciente se niegue a ir al hospital.

J.L.M. Pero es una realidad que no ha habido recursos para atender un trabajo previsible. Y eso se sabía. Así lo ha dicho la Junta Facultativa del Virgen de las Nieves de forma unánime, teniendo incluso que pedir a otros servicios más recursos. Si uno exige sabiendo que no se van a cumplir los objetivos provoca una frustración en las personas que dependen del gestor que rompe la línea de confianza. Durante años ha habido una deslealtad entre sanitarios y gestores que debe llegar a su fin. Esto sólo es posible con transparencia y estoy seguro que el Servicio Andaluz de Salud tiene ahora una buena voluntad para cumplirlo.

F.C.B. Pero, ¿tú qué opinas sobre el problema?

J.L.M. Yo no he visto a nadie maquillar listas de espera en el Virgen de las Nieves.

F.C.B. Eso no quita para que se cometieran errores.

J.L.M. Quizás hubo un error en el manejo de los documentos administrativos y los clínicos.

F.C.B. Esto demuestra que, con el tiempo, los médicos tendrán que involucrarse en la gestión clínica.

J.L.M. Bueno, si en la sanidad se cultivase más el sacrificio otro gallo nos cantaría. Respecto al brote de hongos que ahora se está investigando tengo que decir que en un centro de salud, donde acuden miles de personas al día, cíclicamente se producen infecciones nosocomiales. Lo importante es que éstas se detecten pronto y se tomen las medidas pertinentes. A mí jamás se me ha puesto un 'pero' para aislar a un paciente. Y respecto a la 'rebelión de las batas blancas' he de decir que, aunque se perdieron un poco las formas en las reivindicaciones, siempre hubo un fondo de solidez. Son leales al sistema. Lo que no comparto es la dosificación de información. Esto sí es desleal. Si algún médico tiene algo que decir, adelante, pero sin estrategia.

stats