Ciclismo

Avanzan los trámites para permitir que la Vuelta Ciclista a España pueda acabar en el Veleta o el Observatorio

Mes clave para que la Vuelta pueda entrar en el Parque Nacional de Sierra Nevada

Mes clave para que la Vuelta pueda entrar en el Parque Nacional de Sierra Nevada / G. H.

Es el sueño de muchos de los amantes del ciclismo no solo de España, sino de toda Europa y buena parte del mundo: un final de etapa de la Vuelta a España en lo más alto de Sierra Nevada, ya sea del Veleta o, en su defecto, en el Observatorio del IRAM de la estación de esquí. Cualquiera de estos dos puntos del macizo la cordillera Penibética ya supondría el final de etapa más alto de la historia de las tres grandes carreras velocipédicas del mundo (Giro, Tour y Vuelta) y pondría a la montaña granadina como la Meca de este deporte, al nivel de dificultad de las grandes cimas alpinas y por delante incluso de las pirenaicas. Pero la aspiración de los organizadores de la Vuelta siempre se ha visto truncada por algo: el estado de las carreteras, las organizaciones conservacionistas, y en las últimas décadas la declaración del macizo como Parque Nacional.

Aquello cerró las puertas del anhelo de la Vuelta, que sin embargo, podría cambiar en breve. En concreto en este próximo mes, que será clave para que la Junta de Andalucía introduzca una excepción en el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional de Sierra Nevada que permita la celebración concreta y exacta de etapas de la Vuelta Ciclista a España dentro de los límites del Parque Nacional.

Comparativa de puertos de montaña más altos de Giro, Tour y Vuelta Comparativa de puertos de montaña más altos de Giro, Tour y Vuelta

Comparativa de puertos de montaña más altos de Giro, Tour y Vuelta

Lo que está sobre la mesa es la “actualización y regularización del listado de pruebas compatibles que figuran en el apartado 5.2.3.1 del Anexo II del Decreto 238/201”, es decir, del Plan Rector de Sierra Nevada, “teniendo en cuenta su tradición y trayectoria de máximo respeto hacia los valores del Parque Nacional”. Este punto es el referido en concreto a las “competiciones deportivas en el medio natural” y recoge cuáles son las pruebas que se pueden celebrar en el Parque Nacional, todas de carácter aficionado, tanto de ciclismo en ruta como esquí de montaña. La Junta sacó en enero pasado a información pública el proyecto que ha recibido múltiples alegaciones.

Aun así, el proceso ha seguido su curso y este mes será decisivo para saber si Sierra Nevada puede acoger finales de recorrido de la ‘serpiente multicolor’ en espacio protegido. Primero, el próximo miércoles 1 de junio se celebrará la reunión del consejo socioeconónico del Parque Nacional que emitirá un informe, que no tiene carácter completamente vinculante, sobre si está a favor o en contra de la modificación de este punto. Este documento llegará posteriormente a la reunión del propio consejo rector del Parque Nacional, que aún no tiene convocatoria pero que se tiene que celebrar antes del mes de julio, informan fuentes próximas al espacio protegido. Este órgano aúna hasta sesenta representantes de múltiples áreas concernidas en la conservación y gestión del Parque. Hay desde representantes de la Junta de Andalucía hasta del Estado, pasando por los ayuntamientos de la zona, las diputaciones de Granada y Almería, diferentes universidades, además de todas las asociaciones ecologistas, propietarios y comunidades de regantes. Aun así, la Junta, la más interesada en convertir Sierra Nevada también en un referente para el ciclismo profesional, tendrá la última palabra.

La intención es que, si se aprueba esta modificación del Plan Rector, este mismo año se pueda ejercer esa excepción y que la decimoquinta etapa de la Vuelta a España de esta edición acabe en el Observatorio del IRAM, conocido como el radiotelescopio, que ya convertiría a esta cima como la más alta jamás ascendida en un Grand Tour ciclista al estar a 2.845 metros sobre el nivel del mar, 16 metros por encima del glaciar Ötztal de Austria, que no se ha subido en una grande pero sí en el Tour de Suiza, y que es hasta la fecha la cima más alta a la que ha llegado una carrera ciclista profesional con victoria del francés Thibaut Pinot en el año 2017. Ahora mismo, la etapa 15 de la Vuelta a España tiene previsto su final en la Hoya de la Mora, a 2.500 metros de altitud, tras salir de Martos y con un recorrido de 148,1 kilómetros.

La previsión de final de etapa en la Hoya de la Mora, que ha sido final de etapa en cuatro ocasiones (1986, 1990, 1997 y 2017), permite ampliar el recorrido de la carrera tanto hasta el Pico Veleta como al Observatorio. En el segundo caso serían en concreto 6,2 kilómetros más de ascenso a partir de la barrera que desde hace dos décadas impide la subida de vehículos a motor no autorizados a las altas cumbres de Sierra Nevada, y que está en la Hoya de la Mora a veinte metros del Mando de Operaciones Especiales de la Guardia Civil. Los ciclista invadirían cerca de 1,9 kilómetros de Parque Nacional por la antigua carretera hacia el Veleta y se desviarían en las inmediaciones del telesilla Virgen de las Nieves para volver a dominios de la estación de esquí (espacio excluido de la protección del Parque Nacional), llegar a Borreguiles, pasara bajo el telecabina Al-Andalus bordeando las lagunas artificiales y coronando el observatorio.

Varios ciclistas por Sierra Nevada Varios ciclistas por Sierra Nevada

Varios ciclistas por Sierra Nevada / G. H.

Sin embargo, una llegada a lo más alto del macizo (es la carretera asfaltada más alta de la Europa continental) implicaría un esfuerzo organizativo que, a estas alturas del año, resulta inviable, además, por la escasez de espacio en la propia cima (tan solo hay una pequeña explanada junto a la caseta del telesilla Veleta), por lo que el IRAM sí surge como opción más viable para plantar la llegada. Además, el Veleta implicar ‘invadir’ muchos más kilómetros de espacio protegido por el Parque Nacional, en concreto 11,4, lo que no contribuiría en nada a apagar las críticas que se derivarán de cualquier decisión favorable a la modificación del Plan Rector para permitir la llegada de los ciclistas.

Y es que el problema no reside en las bicicletas, sino en toda la logística que conlleva un final de etapa. Son camiones de producción televisiva, autobuses de los equipos, aparcamientos para la organización, sobre todo la apertura del espacio protegido al público, aunque el aficionado de a pie solo podría acceder a las rampas de dentro del Parque Nacional a pie, en bicicleta, o a través de los remontes de la estación de esquí. Otro problema serán los residuos que generen estos aficionados en las cunetas de la carretera.

Así que los próximos días se presentan decisivos para que se cumplan los deseos de la Junta, Unipublic (organizadora de la Vuelta) y de los aficionados ciclistas. En juego, poner Andalucía y Granada a la altura de los grandes finales del Tour y el Giro.

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