Avenida Capitán Moreno

Una calle de Granada, junto al Hospital Real, recuerda al capitán Moreno, natural de Antequera, ahorcado en el Triunfo por los franceses en presencia de su mujer e hijos hace doscientos añosFue acusado de espía, malhechor y asesino · Su muerte pasó desapercibida y sólo un siglo después, en 1908, se le dedicó una lápida conmemorativa en bronce

1. Lápida conmemorativa en la que se destaca del homenajeado que "por traición fue apresado y herido, dando pruebas de un valor y abnegación sublimes" durante la Guerra de la Independencia. 2. Busto del militar y placa de la avenida que lleva su nombre en Granada. durante una operación. 3. Estatua erigida en su memoria en su ciudad natal, Antequera. En la localidad malagueña le rindió tributo la Asociación Teodoro Reding y se editó un sello conmemorativo. Reportaje Gráfico:  José Luis Delgado
1. Lápida conmemorativa en la que se destaca del homenajeado que "por traición fue apresado y herido, dando pruebas de un valor y abnegación sublimes" durante la Guerra de la Independencia. 2. Busto del militar y placa de la avenida que lleva su nombre en Granada. durante una operación. 3. Estatua erigida en su memoria en su ciudad natal, Antequera. En la localidad malagueña le rindió tributo la Asociación Teodoro Reding y se editó un sello conmemorativo. Reportaje Gráfico: José Luis Delgado
José Luis Delgado

06 de septiembre 2010 - 01:00

Vicente Moreno Baptista fue un capitán de Infantería, malagueño de la preciosa ciudad de Antequera, nacido en 1773. Tiene en Granada una avenida a él dedicada en sitio tan noble como frente al Hospital Real y junto al Triunfo. Cientos de veces pasamos por ahí, pero en rara ocasión nos preguntamos quién fue.

Ahora se ha cumplido el 200 aniversario de su muerte puesto que fue el 10 de agosto de 1810. En plena Guerra de la Independencia, fue acusado por los franceses de espía, malhechor y asesino. Y tuvo su condena un cierto paralelismo con la del General Torrijos y mucho más con la de Mariana Pineda ocurrida unos años después, en 1831; fue en el mismo lugar; también a garrote vil y por la misma razón de negarse a declarar el nombre de sus compañeros sublevados contra los franceses, en el caso de Moreno; liberales contra Fernando VII, en el caso de la granadina.

Así decía la Gazeta del Gobierno de Granada de 10 de agosto de 1810: "Ayer se reunió la Junta Criminal de la Prefectura de Granada para juzgar la causa de Vicente Moreno, en otro tiempo Oficial del Regimiento de Málaga. Y justificándose en dicha causa que el referido se ha envilecido hasta el extremo de hacerse espía, como consta entre otras cosas, del pasaporte del General Abadía, fecho en Algeciras en 18 de Junio… Constando igualmente que dicho Moreno se ha dicho jefe de cuadrillas, esto es, de malhechores y asesinos en caminos públicos; que ha cometido con sus gentes asesinatos, robos, extorsiones y pillajes en el camino de Antequera a Málaga y en los pueblos de Torrox, Nerja, Gaucín, Periana y otros muchos… La Junta, teniéndole por deshonrado del grado de Oficial y convencido de ser gefe de vandidos y espías, le ha condenado a la pena de garrote, que se executó en este día 10 de agosto."

Efectivamente, en la campaña de Sierra Morena, defendiendo la entrada en Andalucía, el Capitán Moreno se había constituido en guerrillero con algunos de sus soldados y paisanos formando una partida contra los franceses de Sebastiani, hasta que fue capturado y encarcelado en Málaga. Parece que aquí le ofrecieron ascenderlo al grado de coronel si acataba como rey a José I Bonaparte y denunciaba a sus amigos. "El honor de un patriota no se vende", dijo.

AHORCADO ANTE SUS HIJOS

Fue luego trasladado a la prisión de Granada, a donde le llevaron a su mujer y a sus cuatro hijos, en presencia de los cuales y frente a la Puerta de Elvira, lo mataron. Cuentan los estudiosos su entereza y valentía a la hora de morir por su Patria. Su familia huyó a Piedrabuena (Ciudad Real) y a él lo enterraron en el cementerio de San Ildefonso, en cuya iglesia consta su partida de defunción, (Entierros, libro 16, folio 142).

En Granada apenas nadie se enteró; las complacientes autoridades estaban más preocupadas de regalarle a Sebastiani 9 docenas de cubiertos de plata y de preparar la fiesta de cumpleaños de Napoleón y su casamiento con la archiduquesa de Austria.

Menos mal que un siglo después, en 1908, durante la celebración del primer centenario de la Guerra de la Independencia, Granada dedicó al capitán Moreno una lápida conmemorativa en bronce, realizada por el escultor Pablo Loyzaga, cuya copia en mármol queda colocada en la fachada del Cuartel de Infantería, antiguo convento de la Merced, hoy sede del Gobierno Militar, en la que figura una mujer colocando una corona de laurel en el pecho del militar como homenaje a su heroísmo. Pero eso fue un siglo después; lo de siempre.

En la histórica y bella ciudad de Antequera sí que lo conocen muy bien y la Asociación Teodoro Reding, de Málaga, le rinde su merecido homenaje y hasta le ha dedicado un sello conmemorativo. Como debe ser.

Ahora, pasar por la Avenida del Capitán Moreno de Granada tiene otro sabor. Es lo que tiene conocer las cosas.

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