Granada

Ayudar a los demás no tiene edad

  • Alicia Petrashova, una joven rusa de 21 años afincada en Granada, emprenderá un viaje a Guatemala para colaborar en un voluntariado Allí atenderá a más de 450 niños que sobreviven en torno a un basurero

Se llama Alicia Petrashova, y aunque nació bajo la frialdad del invierno ruso, lleva media vida entre Alicante, Almería y Madrid. Ya instalada en Granada, adonde llegó para vivir cerca de su pareja, esta joven de 21 años comenzó a estudiar Trabajo Social y un máster en Fotografía. Su pasión, ayudar a los demás. "Desde pequeña mi madre siempre me lo ha dado todo, pero sentía que tenía que colaborar también y aportar algo útil a la sociedad", asegura.

Por eso comenzó a realizar voluntariados en las ciudades españolas en las que había residido. Alicia, sin embargo, quería ir más allá. Salir de España y asistir a quienes más lo necesitan en otros lugares del mundo. "Este año una de las profesoras de la carrera habló muy efusivamente sobre un voluntariado que había realizado en México sobre el que, además, hizo una tesis", confiesa.

Por eso a raíz de este punto de inflexión Alicia se lió la manta a la cabeza y decidió emprender su propia aventura foránea. Ahora, gracias al apoyo de la Asociación Coni, y con su afán por ayudar a los demás, esta joven rusa de 21 años colaborará en el Proyecto Comunidad Esperanza, una iniciativa autóctona que desde 2003 trabaja con las comunidades indígenas que sobreviven en torno al basurero municipal de Cobán.

La asociación explica en su web que el Comunidad Esperanza "atiende a más de 450 niños y jóvenes, proporcionándoles un entorno de crecimiento sano, basado en valores, garantizando sus derechos fundamentales, cubriendo sus necesidades básicas y sobre todo, proporcionándoles una educación seria y de calidad que les permita construir un proyecto de vida con dignidad y los convierta en agentes transformadores de su propia comunidad".

Para financiar su proyecto, Alicia decidió recurrir al crowdfunding (micromecenazgo); y a través de la web lanzanos.com recaudó parte de la ayuda necesaria para emprender en julio su viaje hasta tierras latinoamericanas. "Es un tema de apoyo no sólo para mí, sino también para la asociación", explica. "No quería irme sólo con mis manos y mi ayuda", añade. Y es que en la práctica, llenar un montón de maletas y llevarlas en un vuelo transoceánico, que además es de bajo coste, resulta más difícil.

"Lo que va a hacer el crowdfunding es dividir gran parte de la donación, que se va a ir íntegramente a la asociación. Desde allí irá a Guatemala para comprar materiales para las escuelas, la familia y todo eso". Otra parte de lo recaudado será para recompensar a aquellos que, a través de la plataforma web de ayuda, aporten su granito de arena. Por ello, Alicia les mandará fotos y recuerdos típicos de Guatemala de mayor o menor valor en función de lo aportado. Por último, una mínima parte de la cuantía será para que la joven pueda tomar el vuelo y organizar todos los pormenores de su viaje, que durará un mes.

No obstante, financiar un proyecto de esa envergadura no es sencillo. "Ni mucho menos me voy a costear el viaje con el crowdfunding", afirma la voluntaria. "Si puedo, voy a pedir la beca que hay para hacer voluntariado internacional. Esta beca la ofrece la universidad y es una pequeña ayuda para que los jóvenes que estudian aquí puedan hacer voluntariado en el extranjero", subraya. Los trámites burocráticos para conseguirla requieren que el interesado detalle su experiencia, mande su currículum, asista a varias charlas y cursos y, finalmente, elabore una memoria tras regresar del voluntariado.

Alicia, que también será la fotógrafa oficial del proyecto, decidió a los 15 años agradecer que a ella nunca le faltó de nada, entregando su ayuda a quienes sí. Ahora tiene 21 y no parece que vaya a parar.

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