El Ayuntamiento 'limpia' Cartuja y Almanjáyar de perros peligrosos

El Ayuntamiento de Granada realizó ayer un exhaustivo recorrido por varias calles de los barrios de Cartuja y Almanjáyar que culminó con la recogida de cinco perros potencialmente peligrosos de las razas pitbull y american stanford que supuestamente vagaban por la zona Norte de la capital.

Varias patrullas de agentes del Grupo de Apoyo a los Barrios (GAB) y de la Unidad Canina, así como del servicio de Control Animal perteneciente a la Concejalía de Educación y Sanidad, recorrieron calles como Sor Barranco o Molino Nuevo capturando a los perros ante la mirada de numerosos vecinos, a los que sorprendió la actuación del Ayuntamiento.

Durante las últimas semanas, tal y como ha venido publicando Granada Hoy, numerosos grupos de vecinos habían denunciado los ataques de varios perros a sus mascotas, a las que, en algunos casos, habían dado incluso muerte. Los vecinos aseguraban que los canes eran entrenados por grupos de jóvenes, que utilizaban a otros animales más débiles como entrenamiento para los canes, y que incluso eran atados a motocicletas para hacerles correr a modo de entrenamiento, supuestamente, para utilizarlos posteriormente en peleas clandestinas.

Tras esta denuncia, los agentes de la Policía Local, competentes en materia de animales domésticos, comenzaron con las labores de identificación de los canes y culminaron ayer con la batida realizada por la zona Norte.

No obstante, las peleas ilegales son el aspecto que más preocupa al Ayuntamiento, tal y como confirmó el concejal de Seguridad Ciudadana, Eduardo Moral, que acompañó a los agentes en su recorrido por este distrito: "Hemos recibido las denuncias principalmente por las peleas, que incluso llegan a producirse a plena luz del día. A esos animales se les azuza, además, con otros, por lo que, ante el peligro que supone para los residentes y los niños en estos barrios, nos hemos desplazado para dar respuesta en la medida de nuestras posibilidades a esta demanda ciudadana y paliar de este modo esta situación de peligro", aseguró el edil.

Todos los perros recogidos ayer por los operarios y agentes municipales son animales sin identificación ni dueño reconocido. Los perros suelen vivir en las calles y están alojados en casetas ilegales construidas por los propios vecinos en plena calle.

La operación contra las peleas clandestinas de perros comenzó en torno a las ocho y media de la mañana. Dos operarios del servicio de control animal, valiéndose de sendos lazos, fueron los encargados de ir cazando uno a uno a los cinco canes.

La mayoría de ellos fueron atrapados sin problemas aunque, cuando alguno opuso resistencia, los trabajadores supieron calmarlo hábilmente hasta que obedecieron y fueron introducidos en la furgoneta.

El destino de los mismos ha sido la residencia Dog House, donde los animales, tal y como informó Eduardo Moral, serán sometidos a un proceso de recuperación, así como a un examen veterinario para contemplar la posibilidad de que puedan ser adoptados por alguien, siempre que se cumplan los requisitos legales y haya garantías de que los perros no serán utilizados para prácticas ilícitas. De lo contrario, deberán ser sacrificados.