El próximo jueves 31 de octubre el Palacio de Congresos tenía prevista la celebración de una macro fiesta con numerosos dj de gran prestigio internacional para celebrar la festividad de Todos los Santos. Se trataba del Hallowen University Festival, y tenía como cabeza de cartel a Bryan Cross acompañado por un amplio séquito de dj de música electrónica. Sin embargo, a menos de 48 horas de la celebración del festival, y mientras se ultimaba la decoración del Palacio de Congresos la organización recibió la mala noticia. El Ayuntamiento de Granada envió un decreto a las once de la mañana que prohibía terminantemente la celebración de esta fiesta.

En este decreto, elaborado por la Dirección General de Medio Ambiente, Salud y Mantenimiento el Ayuntamiento informa de que en ningún momento ha recibido ninguna petición de licencia para la celebración del evento del que ha tenido conocimiento a través de varias páginas web.

"Si hubieran pedido la licencia, a lo mejor se les habría dado", explicó horas después el concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Granada, Juan Antonio Mérida. Sin embargo, sin este documento "la única opción que tiene el Ayuntamiento es la prohibición", pues "si alguien sufre un accidente en el interior, ¿Quién será el responsable?", se pregunta.

Por todo ello, Medio Ambiente no solo se ha opuesto de forma tajante a la celebración, sino que también ha puesto en alerta a los servicios de seguridad por si la fiesta llega a celebrarse pese a la prohibición, con una amenaza de multa que asciende hasta los 601.012, 10 euros, y la clausura inmediata.

Por su parte la organización de este festival está totalmente desconcertada. La empresa Surtribe Entertainment SL anunció horas después la cancelación de la fiesta así como la devolución del dinero. Asimismo, explicaron que tanto Surtribe Entertainment Sl como el Palacio de Congresos se pusieron en diversas ocasiones en contacto con Medio Ambiente, Policía Autonómica, Protección Civil y Subdelegación del Gobierno para aclarar dudas sobre el desarrollo de la actividad sin recibir ningún inconveniente.

Asimismo, afirman que en todo momento se han adoptado estrictas medidas de seguridad sobre el aforo permitido (reducido a 3.200 personas a pesar de que en el Palacio de Congresos pueden entrar 8.000) con 16 vigilantes, (aunque el plan de evacuación exige 6) así como la contratación de equipos de protocolo e información y la suscripción de una amplia póliza de Responsabilidad Civil, esfuerzos que han caído en saco roto.

Por todo ello, tanto el Palacio de Congresos como la empresa organizadora manifestaron ayer su intención de emprender acciones legales contra el Ayuntamiento de Granada e insistieron en el grave perjuicio que la decisión de Medio Ambiente va a provocar en este enclave de la ciudad, que el pasado mes presentó un ambicioso programa de actividades renovado y novedoso para salir adelante.