Después de que el Ayuntamiento de Granada recuperase este año los terrenos del ferial (vendido a la Junta de Andalucía a través de un acuerdo en el año 2002 por valor de 6,8 millones), ambas instituciones se han puesto las pilas para comenzar a planificar y modificar el futuro recinto ferial.

La semana pasada se reunieron representantes del Ayuntamiento, entre ellos la concejal de Turismo, Rocío Díaz y la concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, con el presidente de la Federación de Caseteros, José Manuel Barajas, para establecer una "primera aproximación" en aras a diseñar la remodelación del recinto.

Desde hace 20 años los caseteros venían pidiendo el traslado de las infraestructuras a otros terrenos, pero esa idea, con la situación económica actual y tras recuperar el Ayuntamiento el recinto de Almanjáyar, ha derivado en una modificación del espacio actual. Por ello, desde el Ayuntamiento se han presentado "bocetos, ideas y detalles nuevos" para que los caseteros y los trabajadores del Corpus reflexionen estos días y den su opinión sobre los cambios propuestos. "Queremos que vean qué es lo que quieren y cómo les gustaría que fuese", explicó la concejal de Turismo, Rocío Díaz.

Por su parte, el presidente de los caseteros aseguró que "van a informarse de lo que se puede mejorar y cómo, para que sea un cambio razonable y beneficioso para el personal que trabaja en el recinto cada año".

En cuanto a las ideas aportadas en dicha reunión o las remodelaciones propuestas, no ha trascendido nada. "Las modificaciones partirían de las calles que hay, qué obras se deberían hacerse y cómo deberían estar estructuradas las casetas; simple y llanamente", informó la concejal.

Tras esta primera toma de contacto todos acordaron verse en una segunda reunión planeada para "finales de septiembre o principios de octubre", apuntó Rocío Díaz.

El recinto de Almanjáyar tiene una capacidad de 180.000 metros cuadrados. Este año el Consistorio aprobó una modificación de la red eléctrica del ferial por valor de 45.799,60 euros. La remodelación del terreno es necesaria, ya que una de las calles tiene un desnivel de 70 u 80 centímetros, según datos de la Federación de Caseteros.

Aún siendo un recinto con numerosas carencias, los granadinos no han dejado de acudir al ferial atraídos por las ganas de fiesta, el rebujito y el albero. Este año fueron 307.200 los visitantes que disfrutaron del Corpus. Aun siendo la cifra menor que la de 2013 (440.000 personas), la ocupación hotelera de la ciudad llegó al 80%; un 5% más que el año anterior. Para velar por la seguridad del recinto, este año la festividad estuvo controlada por 957 efectivos de la Policía Local, además de 600 policías nacionales que controlaron que todo transcurriera con normalidad.