El Ayuntamiento debe a las ONG de la ciudad más de 430.000 euros

Al Ayuntamiento de Granada ser solidario estas Navidades le va a resultar harto complicado, no porque le falte voluntad, sino porque le falta el dinero. De momento, para empezar a ahorrar ya ha reducido a cero la partida destinada a la cooperación en países empobrecidos. Su argumento se basa en que si ni siquiera puede pagar con holgura la luz, el agua o las nóminas, no puede invertir dinero en cooperación. Las organizaciones no gubernamentales de la ciudad entienden las estrecheces económicas del Ayuntamiento pero temen que esta situación les ahogue a ellos también.

En una primera estimación la Coordinadora granadina de ONG (Congra) calcula que el Consistorio les debe 430.000 euros de proyectos que colean desde 2004. Pese a que las iniciativas tuvieron en su día el beneplácito municipal para su realización, el Ayuntamiento nunca llegó a pagarlos. Les aconsejó a las ONG que adelantaran el dinero y que luego ellos se lo abonarían, pero a día de hoy no han visto ni un euro.

"La falta de pagos nos pone en una situación complicada, no podemos concurrir a más convocatorias porque no tenemos dinero, hemos tenido que pedir créditos, aumentar pólizas y pagar del dinero de los socios, cenas benéficas...", explica angustiada la presidenta de la coordinadora granada de ONG, Belén Rodríguez, quien reconoce que tienen pocas esperanzas de cobrar este dinero.

Es más, según Rodríguez, desde el área de Bienestar Social se les ha asegurado que podrán cobrar en un plazo comprendido entre los 10 y los 20 años, ya que este área no es ahora mismo una prioridad.

La situación se tornó todavía más rocambolesca cuando el pasado día 25 de octubre, la Congra recibió una notificación municipal en la que se le exigía el pago de 222,5 euros en concepto de ocupación de vía pública por haber instalado una carpa informativa en la Fuente de las Batallas el 23 de octubre con motivo de la celebración del Día Internacional de la Erradicación de la Pobreza. Hasta ahora, y durante los últimos cuatro años en los que se ha celebrado esta actividad, nunca se le había exigido a la organización el pago de ninguna cuota.

"Las ONG estábamos exentas de este pago por ser actividades no lucrativas. De hecho cuando solicitamos el espacio nunca se nos dijo que se nos iba a cobrar esta cuantía", añade Belén Rodríguez.

Pese a todo, la asociación de las ONG asegura que está dispuesta a trabajar junto al resto de agentes que conforman el consejo municipal de cooperación en posibles recortes a la partida global destinada inicialmente a proyectos en los países del Sur.

"Sin embargo consideramos tremendamente injusto la eliminación global de esta partida de forma unilateral, por ello exigimos al gobierno municipal que reconsidere los presupuestos de cooperación", explican.