El Ayuntamiento pide fianza a otras administraciones para iniciar obras

El Ayuntamiento de Granada va a endurecer las medidas de control para las obras que realizan otras administraciones públicas en la ciudad. Tiene previsto exigirle las mismas fianzas económicas que cualquier empresa privada tiene que abonar como condición para comenzar una intervención en la vía pública.

"Hasta ahora no se le cobraba nada a las administraciones porque se da por hecho que son solventes y no había que dudar de que dejaran las cosas bien", explicó ayer la concejal de Urbanismo. Sin embargo, la edil denunció que se están dando bastantes casos en los que no es así. El ejemplo más reciente, explicó, es el de las actuaciones de la Agencia Andaluza del Agua en la zona Norte. Nieto aseguró que las calles están quedando deterioradas y ahora es difícil reclamarles el arreglo.

Este tipo de situaciones no se producen cuando se trata de edificaciones, porque a la finalización de la obra, éstas requieren la licencia de primera ocupación que otorga el Ayuntamiento. El municipio revisa entonces si está todo en orden porque si hay algún desperfecto tiene que ser subsanado antes de la concesión de la licencia.

En cambio, en las obras de la calle es más complicado. Para evitar este problema en estos casos, el Ayuntamiento pedirá ahora que las empresas que trabajen para administraciones públicas tengan también que abonar la fianza, que es de 600 euros en el caso de actuaciones pequeñas y de un porcentaje para las grandes obras. También tendrán que abonar otros 300 euros de fianza para garantizar el correcto desecho de los residuos.

Esta nueva medida se ha incluido en una modificación de la ordenanza de licencias, que aprobó ayer la junta de gobierno inicialmente, aunque tendrá que recibir la ratificación final del pleno de este mes. Entre esas modificaciones también se ha incluido una nueva exigencia para los constructores y promotores, que es la obligación de introducir canalizaciones en vacío en paralelo a la fachada en las obras nuevas o de rehabilitación importante. El objetivo es que esos conductos sirvan para soterrar los cables en el futuro.

Esta exigencia ya se daba en el barrio del Albaicín, donde se estableció para acabar con el problema de los cables aéreos. Pero ahora se hace extensiva a la obligación a toda la ciudad.

Otra de las modificaciones que sufrirá la ordenanza es una ampliación de los supuestos para las licencias de obras rápidas, aquellas que se conceden automáticamente en el momento de la petición sin apenas papeleo. Es para obras pequeñas, aunque ahora se amplía de 18.000 a 30.000 euros, el presupuesto máximo de las intervenciones que se pueden beneficiar de la fórmula abreviada de obtener la licencia. También se incluyen ahora las obras que sean de reparación de tejados y pintura de fachadas.

Durante los seis primeros meses de 2010 la Gerencia de Urbanismo de Granada ha otorgado unas 600 licencias rápidas de obra menor, una cantidad similar a las concedidas para obras de más importancia, si bien la concejal admitió que es en este último grupo (obra mayor) en el que más se ha notado el descenso por motivo de la crisis.

Las licencias rápidas no han crecido mucho, según explicó Nieto, porque aún hay muchos ciudadanos que desconocen este procedimiento y siguen solicitado las licencias de obras por el método convencional, con todo el papeleo y el tiempo que ello conlleva.