El Ayuntamiento sienta hoy a las floristas en el banquillo

Las floristas del cementerio de Granada tendrán que sentarse hoy en el banquillo tras las desavenencias que mantienen desde hace un año con el Ayuntamiento a cuenta del préstamo de las escaleras para limpiar nichos. El juicio, que comenzará a las 9:30 de la mañana, congregará en Plaza Nueva a un grupo de vecinos que, vestidos de negro, mostrarán su pesar por la decisión municipal de impedir a estas mujeres que presten escaleras a los visitantes del cementerio.

Las discrepancias comenzaron el pasado mes de enero de 2012, cuando la empresa que gestiona el cementerio, Emucesa, comunicó en una carta a las tres tiendas de flores del camposanto que les prohibía prestar escaleras a los usuarios. Para sostener esta decisión argumentaron que si una de estas personas tuviera un percance en el recinto del cementerio San José, la empresa Emucesa sería la responsable del suceso.

El préstamo de escaleras es una práctica tan antigua como la propia existencia de estos negocios. Hace cincuenta años, las abuelas de las hoy propietarias implantaron esta costumbre que servía como reclamo para sus ventas. El gesto de las floristas permitía que los visitantes del cementerio no tuvieran que arrastrar pesadas escaleras para limpiar los nichos más altos del camposanto. Para muchos usuarios limpiar la lápida de sus familiares es un acto tan íntimo y personal que no están dispuestos a ceder este ritual a los escaleristas de Emucesa que, por cierto, ejecutan el trabajo previo pago de seis euros. Pero cumplir con este deseo supone para los familiares estar limpiando a una distancia de hasta siete metros de altura, un riesgo que, según la empresa encargada de la gestión de Emucesa, no pueden asumir, de ahí que en su día se crearan las llamadas líneas de vida, unas guías a las que van atados con arneses los operarios encargados de adecentar las lápidas.

Las floristas del cementerio no tardaron en reaccionar ante semejante decisión denunciando que detrás de la prohibición no había sino un desmesurado afán recaudatorio por parte del Consistorio. Desde luego la sospecha tendría importantes réditos económicos para el Ayuntamiento, teniendo en cuenta que esto supondría que todo el que quiera usar una escalera en el cementerio de San José tendrá que preparar seis euros para desembolsar.

Bien mirado, el trabajo de las floristas es vender flores, no prestar escaleras, pero han venido ofreciendo este servicio desde hace más de 50 años; un detalle que les ha permitido mantener sus negocios con unos niveles de ventas aceptables. De hecho creen que, si finalmente el Ayuntamiento les impide prestar las escaleras las ventas caerán en picado.

El préstamo de escaleras tiene tal aceptación entre los clientes del camposanto, que hay floristerías que tienen en su haber más de 50 escaleras para prestar.

La celebración del juicio que hoy se llevará a cabo es la respuesta del Ayuntamiento después de que advirtieran a las floristas de la prohibición y éstas hicieran caso omiso. El Consistorio optó entonces por denunciar a las floristas, de forma que será un juez el que decida quién debe ser el guardián de las escaleras.