Aznar, el literato de masas
El presidente de Honor del PP y de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) firmó ayer ejemplares de su libro 'España puede salir de la crisis'
Parco en palabras, rodeado por su séquito particular, gustándose en las fotos -muy delgado, a juicio de algunas señoras- y dejándose adular por la querencia de sus seguidores. Así llegó ayer José María Aznar al Corte Inglés de Arabial, donde firmó ejemplares de su libro España puede salir de la crisis, editado por Planeta.
Se trataba de vender ejemplares y de posar con la mejor sonrisa, por lo que el ex presidente no compareció ante los medios ni siquiera para contar algún detalle sobre el libro, en el que afirma que para superar la actual crisis económica y volver a crear empleo es imprescindible "unir esfuerzos" entre todos los ciudadanos y que los partidos recuperen el "impulso político nacido históricamente durante la transición ".
Parecía, además, poco partidario de seguir conversación alguna con los fieles que se acercaban, lo que generó cierto contraste en el ambiente. Porque mucho más receptivos estaban sus seguidores, que le recibieron al grito de "torero", le autoproclamaron "presidente" en repetidas ocasiones y le insistieron en el "encanto que tiene su señora esposa".
Eso sí, hay que tener en cuenta ciertos detalles, como el hecho de que la presentación tuvo lugar en estos grandes almacenes y no en el Alcampo, donde, quién sabe si el encuentro entre el alegre firmante y el respetable habría sido el mismo.
Entre las cincuenta personas que aguardaban la entrada del autor destacaba la presencia de muchos jóvenes. Borja Rodríguez, estudiante de Biblioteconomía, esperaba libro en mano a lucir la estampa de la firma de Aznar porque él y sus amigos "somos del PP" y "nos hace ilusión venir a verle".
Lo mismo le ocurría a José Antonio Padial, un electricista que estaba deseando ver "al jefe" para "apoyarle" y "decirle que Zapatero, quien le tachó de embustero tantas veces cuando era presidente, ha demostrado ser más embustero que él". Al mismo tiempo, Eulalio Muñoz -administrativo de profesión- se mostraba dispuesto a "pedirle que vuelva porque es lo que quiere la mayoría" y porque "el país atraviesa una situación terrible".
Arropando al ex presidente estaban la secretaria general del Partido Popular de Granada, Luisa García Chamorro; el edil de Cultura, Juan García Montero; y, como no, el alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado.
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