Banco Mare Nostrum (BMN), grupo en el que se integra CajaGranada junto a Caixa Penedés, Caja Murcia y Sa Nostra de Baleares, prevé cumplir con los nuevos requerimientos de provisiones y capital establecidos en el Real Decreto Ley 2/2011 tras una "considerable reducción" del riesgo promotor a la que ha contribuido poderosamente el haber vendido 12.447 viviendas a lo largo del año pasado y 2.350 en el primer trimestre de 2012.

BMN ha cifrado en 1.038 millones de euros la cantidad necesaria para cumplir las exigencias de saneamiento del Gobierno, si bien sostiene que, tras dotar provisiones, sólo quedan 658 millones de euros brutos pendientes, entre provisiones y necesidades de capital.

Una vez descontados los fondos genéricos disponibles, los requerimientos de provisiones se establecen en 363 millones de euros, según las estimaciones de BMN, que el pasado 30 de marzo envió al Banco de España su plan para afrontar el saneamiento obligados por el ladrillo.

En cuanto a las necesidades de capital, la entidad cifra el importe pendiente en 316 millones de euros, con los que prevé cubrir este mismo año con la generación orgánica de resultados y la "optimización de recursos propios".

Al mismo tiempo, el plan presentado ante el organismo supervisor contempla "el análisis de posibles operaciones corporativas que permitan generar valor sin comprometer la liquidez y solvencia y reflejen complementariedad geográfica y de negocio".

El banco ganó 82 millones de euros en 2011, lo que significa una disminución del 23% respecto al ejercicio de 2010. El descenso se ha debido en buena parte a la necesidad de destinar 747 millones a saneamientos y provisiones.

En 2011, la entidad disminuyó el crédito promotor en un 20%, al reducir en 12.447 unidades su parque de viviendas, y para el presente año mantiene un objetivo similar, al haberlo rebajado en otras 2.350 unidades hasta marzo, con lo que al final de año el acumulado podría ser un 35% menor.

Otras dos cuestiones son la posibilidad de acometer nuevas fusiones y la reducción de costes que implicará previsiblemente la pérdida de empleos y el cierre de oficinas. Respecto a lo primero, BMN no especifica nada en concreto, aunque dada la situación financiera tampoco se puede descartar. En cuanto a lo segundo, recuerda que hasta ahora ha cerrado 280 oficinas y reducido en 1.350 el número de empleados y que el ahorro de costes "alcanzará el 25% al final del proceso de reestructuración".