Aromas y sabores

Bebidas a base de vino

  • Las bebidas con base de vino y frutos añadidos, con colores excitantes, con poco alcohol, con refrescos, con tratamientos especiales cada vez son más demandadas y consumidas

Vinos de colores.

Vinos de colores. / M. L.

EGÚN la Oficina Internacional de la Vid y el Vino (OIV), una organización intergubernamental, es decir, compuesta de Estrados miembros (en la actualidad 47 en todo el mundo) “el vino es, exclusivamente, la bebida resultante de la fermentación alcohólica, completa o parcial, de uvas frescas, estrujadas o no, o de mosto de uva. Su contenido en alcohol adquirido no puede ser inferior a 8,5% vol. No obstante, teniendo en cuenta las condiciones del clima, del suelo o de la variedad, de factores cualitativos especiales o de tradiciones propias de ciertas regiones, el grado alcohólico total mínimo podrá ser reducido a 7% vol. por una legislación particular en la región considerada”.

La empresa A la mesa creó el primer concurso en el mundo que los reconoce, Convino

En román paladino, el vino es una bebida obtenida de la uva mediante la fermentación alcohólica de su mosto o zumo. La fermentación se produce por la acción metabólica de levaduras, que transforman los azúcares del fruto en etanol y el gas en forma de dióxido de carbono. El azúcar y los ácidos que posee la fruta, Vitis vinífera, son suficientes para el desarrollo de la fermentación.

En los últimos años, la aparición de bebidas con base de vino y frutos añadidos, con colores excitantes, con poco alcohol, con refrescos, con tratamientos especiales cada vez son más expuestos y por tanto más demandados y consumidos. No deben llamarse ‘vinos’ ni pueden venderse, según la ley como tales, sino como ‘bebidas a base se vino’ o ‘bebidas a base de zumo de uva fermentado’.

Ernesto Gallud Mira, comunicador y cronista gastronómico y como él mismo se define “promotor del disfrute armonizado entre la comida y el vino” declara que “afortunadamente el sector del vino empieza a curar su miopía de marketing y comienza a proporcionar soluciones de satisfacción a aquellos consumidores que querían consumir vino como sus allegados, pero no lo entendía”. Y estoy de acuerdo con él de que no a todos les gusta el vino, pero ello no quiere decir que no pueda llegar a gustarles. “Hay muchas cosas en la vida que se aprenden (yo diría que la mayoría) y lo importante es poner los medios para que se aprendan y así poder disfrutarlas al máximo. (Los grandes aficionados a la Fórmula 1, empezaron con un coche utilitario y de segunda mano)”, pone Gallud como ejemplo.

Sin duda la opción del consumo moderado de vino debe ampliarse. El mundo lo está manifestando a voces. El vino es la única bebida que crece en el total mundial. Los jóvenes en el mundo la aceptan y la prefieren, ¿por qué en España no?

Varias bodegas han demostrado su dominio en lo referente a la calidad de estas bebidas

Según Gallud, esto se debe a varias razones y múltiples decisiones, sobre todo es la distribución y la hostelería que hace una propuesta clásica del vino y más divertida de los destilados/combinados. Sin duda el marketing que aplican las multinacionales de la distribución de bebidas alcohólicas es infinitamente más agresivo y eficaz que el que pretenden hacer en el sector vinícola.

Para animar este desarrollo, la empresa de este comunicador, A la Mesa ha creado en 2018 el primer concurso en el mundo que los reconoce. Se llama Convino y volverá a celebrar en julio de este año.

Convino reconocerá y premiará las mejores bebidas con base de vino, tales como vinos de baja graduación, sangrías, frizzantes, vinos de licor, zurracapotes, vinos macerados, Vinos de colores, vermuts, vinos de misa, mistelas y vinos kosher. Productos que en muchos casos no son tenidos en cuenta en los concursos tradicionales de vino, pero que gozan de gran calidad y de un amplio reconocimiento por parte del consumidor, que los considera innovadores, originales y apegados a la tradición vinícola. Estos productos han experimentado una clara tendencia al alza en su demanda y consumo durante los últimos años, siendo cada vez más reconocidos por el gran público, que valora enormemente su versatilidad y prestigio.

Varias bodegas han demostrado este año su gran dominio en lo referente a la calidad de estos productos vínicos, obteniendo varias medallas para varias de sus bebidas en diversas categorías. Así, Félix Solís ha copado la categoría de Vinos desalcoholizados, con su Viña Albali Rosado Low Alcohol y sus Viña Albali Blanco Low Alcohol y Viña Albali Tinto Low Alcohol, además de su Viña Albali Frizzante Blanco Low Alcohol y su Viña Albali Frizzante Rosado Low Alcohol. También ha sido destacable el aumento de vinos combinados con aditivos de fruta o vinos azules, como el Azul Mediterráneo Dry y Azul Mediterráneo Frizzante.

Otras bodegas con representación en diferentes categorías son Baronía de Turis, con su sangría Aromas de Turis, su vino azul Blue Baronía y su vermut La Hora del Vermut, Viñedos del Bierzo con sus frizzantes blancos y rosados Alma Mater, y Bodegas Santa Margarita con su frizzante rosado de baja graduación Pasión Pink y su vino azul Pasión Blue.

El vermut es una de las bebidas con base de vino que ha ganado más adeptos en los últimos años, y, por ejemplo, Zecchini y Jornico ha demostrado su excelente dominio de este producto en 2018, con su Zecchini, y Zecchini Nero, al igual que el Igarmi Citric Essence de Bodegas Igarmi.

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