El plan Bolonia, el desarrollo de los estudios de grado en sustitución de las licenciaturas y diplomaturas, ha tenido un efecto positivo en los resultados académicos.

Así lo establece el informe anual de la Conferencia de Rectores (CRUE) La Universidad española en cifras 2017/2018. “La implantación generalizada de la evaluación continua de los contenidos curriculares ha obligado a los alumnos a un mayor autocontrol y autoexigencia a la hora de programar su desempeño discente con resultados beneficiosos para el rendimiento académico”, indica el informe.

En el caso de la Universidad de Granada (UGR) la evolución de las tasas de rendimiento académico apunta a que esta tasa pasó del 59,43% en el curso 2006/2007 al 75,03% en el 2017/2018. En el caso del total de las universidades públicas presenciales, se pasa del 61,57% de tasa de rendimiento académico al 77,9% del último curso analizado. La tasa de rendimiento se define como la relación porcentual entre el número total de créditos ordinarios superados y el número total de créditos ordinarios matriculados.

En cuanto al gasto medio en recursos de información por alumno, la UGR se sitúa con 91 euros en la zona tibia de la tabla, muy próxima a la media nacional de 92 euros. La Universidad Pública de Navarra destina 217 euros por alumno. Esta tabla figura dentro del apartado de Bibliotecas en el capítulo dedicado a Condiciones de Desempeño Universitario.

Por otro lado, en la presentación del informe, hoy en Madrid, la CRUE –que agrupa a 76 universidades españolas, de las que 50 son públicas– denunció que el actual sistema de becas, que considera “restrictivo, excluyente y no suficientemente dotado económicamente”, está provocando la “desmotivación” y “abandono” de muchos universitarios”. Así lo manifestó el presidente de CRUE, José Carlos Gómez Villamandos, en declaraciones recogidas por Europa Press.

“Por desgracia, es un sistema demasiado exigente y excluyente que está llevando al colapso al ascensor social que siempre ha sido el sistema universitario”, afirmó. Por otro lado, el informe recofe la propuesta de limitar la oferta de titulaciones y de plazas en aquellas enseñanzas que registren una baja inserción laboral o baja calidad de la misma con el objetivo de que los universitarios encuentren la mejor empleabilidad para realizarse profesionalmente, señala Efe.