Granada

El techo de cristal no es una metáfora

  • Tras cuatro años desde el inicio de Ciencia Abierta, otro varón ha ganado las elecciones en EEUU, esta vez con una rival mujer

El techo de cristal no es una metáfora

El techo de cristal no es una metáfora

Hace cuatro años que iniciábamos Ciencia Abierta; Obama acaba de ganar sus segundas elecciones a la presidencia norteamericana y por estas fechas se entregaban los Nobel de 2012. Los galardonados en las especialidades de Física, Química y Medicina eran tres parejas de científicos varones (dos por especialidad). En Literatura el premio fue para un escritor chino; en Economía eran otros dos varones entretenidos en diseños teóricos de los mercados y el Nobel de la Paz se "podía" declinar en femenino puesto que el premio se lo llevaba "la Unión Europea", siempre que nos imaginemos a Europa como aquella hermosa mujer fenicia que Zeus raptaba en forma de toro para llevarla a la isla de Creta.

Han transcurrido cuatro años y otro varón ha ganado las elecciones a la White House, compitiendo en esta ocasión, por primera vez, con una mujer. Una mujer que podría haber sido la primera mujer presidenta, rompiendo una designación siempre masculina. Pero fue que no.

Y al igual que hace cuatro años el próximo sábado se entregaran los Nobel. De nuevo tendremos a una pareja de varones economistas, entretenidos en sus teorías sobre los contratos; estará el presidente de Colombia y el exótico premiado en Literatura (bueno no estará presente porque en su agenda tiene cosas más importantes que recoger el Nobel). Y tendremos a siete sabios varones premiados en Física, Química y Medicina. Como tantas otras veces, ni una sola mujer entre los ganadores.

Empezábamos esta serie de Ciencia Abierta (Ciencia y Género, ¿es una buena madrastra o un mal padre?, 13 de noviembre de 2012) con una página dedicada al problema de los estereotipos de las carreras masculina y femeninas; y preguntándonos si la Ciencia tenía comportamientos sexistas, cuando no claramente machistas, en sus procedimientos de selección y promoción.

Hillary Clinton, tras su derrota, hizo referencia al efecto 'techo de cristal', esa barrera invisible a la que se ven expuestas las mujeres trabajadoras altamente cualificadas que les impide alcanzar los niveles jerárquicos más altos en el mundo. Ese término se gestó en el mundo de la empresa y los negocios y se ha ido extendiendo a otros campos, en particular es muy usado en la política. Para romper esa barrera se han diseñado leyes que intentan asegurar una representación equilibrada en las listas electorales y en otros ámbitos sociales.

Sin embargo en el terreno de la Ciencia pareciera que el techo de cristal resulta aún más invisible dado el prestigio social del que goza, y su fama de objetividad. Es por ello que he comenzado este artículo mencionando la reiterada ausencia de mujeres entre los galardonados a los Nobel, en particular en las especialidades de Ciencias (Física, Química y Medicina). Otro dato: hace más de 50 años que ninguna mujer obtiene el Nobel de Física. El techo de cristal en la carrera de las mujeres que optan por estudios científicos viene siendo estudiado y denunciado por diversos grupos de trabajo, está bien descrito en la sociología de la Ciencia (observen los datos del CSIC en la figura adjunta o en los estudiantes en Alemania y España). Se aprecia el efecto tijera en las gráficas: el número de mujeres es similar o mayor al de hombres en los primeros estadios pero disminuye mucho en los niveles de poder o escalafón mayor.

Y no hay que ir a los Nobel para comprobarlo. En la Universidad de Granada la relación catedráticos/catedráticas es de 2,96 (3,01 en áreas de ciencias y tecnología); la relación profesores titulares/profesoras titulares es de 1,55 (1,72 en esas áreas científico tecnológicas) y de profesorado contratado es de 1,17 (1,29 en ciencias y tecnología). La igualdad es mayor en los niveles más bajos de contrato y claramente diferente en las cátedras, prácticamente hay 3 catedráticos varones por cada mujer. En los cargos de dirección encontramos 91 directores de departamento y 32 directoras; 67 secretarios y 56 secretarias académicas de departamentos. Si vemos como se reparten los cargos en esa pareja director/a-secretario/a tenemos el siguiente reparto: ambos varones en 49 casos, ambas mujeres en 14, director y secretaria en 42 casos, directora y secretario en 18 casos. Hay 15 decanos y 7 decanas. Podemos apreciar que quizás el techo de cristal no es algo tan lejano. Cierto es que nuestra universidad tiene a una mujer como rectora, la primera en casi 500 años de historia, y que su equipo de gobierno tiene a cuatro vicerrectoras y tres vicerrectores. Buen ejemplo.

Ese es el ejemplo que deben plantear nuestros maestros y maestras desde todos los niveles de educación. La investigación educativa ha puesto de manifiesto que ya desde la educación primaria, en edades tan tempranas como los 9-10 años, la imagen que transmite la escuela de las ciencias puede influir en las elecciones profesionales que hacen nuestros niños y niñas. La socialización familiar parece transmitir a las niñas y chicas adolescentes que optar por carreras de ciencias o técnicas no es una buena opción; y la escuela y el instituto parecen influir en la misma línea. No es la Ciencia la que discrimina, es la sociedad en conjunto.

Al comienzo de mi carrera leía un artículo clásico en mi área de trabajo, lo firmaba R. Driver; yo daba por hecho que era un varón. Luego descubrí que Rosalind Driver era un referente en mi campo. Espero que todos mis estudiantes, cuyas iniciales transcribo a continuación y que me han prestado su ayuda para esta página, no cometan esa equivocación. Y usted lector, no asigne sexo en las iniciales, probablemente errará en muchos casos.

Gracias a mis estudiantes de 4º curso de Magisterio (materia de Ciencias Experimentales y Transversalidad): AAR, AIAR, AJM, AMJL, AMR, AMRO, APG, APS, ARA, ARCP, ASF, BGJ, BGT, BMG, CFD, CGR, CMSM, CRG, CRL, CSD, CTQ, DLF, DMN, EAR, EOF, EOP, EPJ, ESC, FJMM, GCC, ILTG, IML, IRV, IUS, JAB, JACS, JCR, JMMM, JSLV, LBTL, LFD, MAC, MAGG, MAR, MDLPZ, MGG, MLSJ, MMV, MPMD, MRE, MSF, MVMG, MVS, NMS, NTH, PJF, RMSG, RPG, RRT, SHA, SMA, SMF, SRS, TPF, VOC.

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