En Granada, decir Corpus es decir huelga. Distintos colectivos han comenzado un calendario de manifestaciones coincidiendo con la semana grande de Granada. Algunos, como los trabajadores de Inagra, han conseguido llegar a un acuerdo y las protestas se quedaron en una simple advertencia; otros, como los de Rober, siguen adelante y mañana volverán a dejar los autobuses en las cocheras ante la falta de entendimiento con la patronal; ahora, a ellos se suman los empleados del servicio interurbano de trasportes que, con el único apoyo de CGT, también han convocado un paro total para el miércoles después del escaso seguimiento del de esta mañana. 

Desde el propio sindicato son conscientes del poco éxito que ha tenido esta primera jornada de huelga, pero lo achacan a la hora de inicio (14:00 horas), que habría pillado a varios conductores realizando sus rutas o volviendo a casa tras finalizar las mismas. 

Por este motivo, la Confederación ha decidido convocar un nuevo paro, esta vez de 24 horas, que coincidirá con el de sus compañeros de Rober, y que espera cortar todas las conexiones con el resto de municipios, además de otras provincias a partir de las 0:00 horas, con la única excepción de los servicios mínimos fijados por la Junta de Andalucía. 

Desde la Confederación explican que ambas huelgas vienen motivadas por el rechazo de la patronal (Fandabus) a sentarse a negociar "en igualdad de condiciones" con todos los representantes sindicales (además de la CGT se encuentran UGT y CSIF, que no han secundado la convocatoria) y aseguran que la empresa no se ha puesto en contacto con ellos desde el Sercla que tuvo lugar la pasada semana.

Por su parte, desde la Federación Andaluza Empresarial de Transporte aseguran, en un comunicado enviado a los medios, que están dispuesta a sentarse a comenzar las negociaciones como ha trasladado a los sindicatos en estas semanas, pero "siempre y cuando haya consenso en la representación de la otra parte de la mesa para que los acuerdos tengan realmente validez". Un ofrecimiento que, desde CGT, niegan.

Lo que se buscaba con estas negociaciones era una actualización del convenio laboral que rige a estos trabajadores y que lleva sin actualizarse desde 2019 y que conllevaría, entre otras cosas, un aumento salarial para la plantilla. Pese a un primer acercamiento de posturas, la patronal, siempre según la versión de la CGT, dio "un giro radical" en su postura, lo que llevó a una paralización de los acuerdos y, a la postre, a la manifestación. Una postura que no comparten ni desde Fandabus ni desde el resto de sindicatos.