La situación de Patrick George Zaki, el alumno matriculado en el Máster Erasmus Mundus en Estudios de las Mujeres y de Género (Gemma) coordinado por la UGR que ha sido retenido en Egipto, continúa generando protestas y muestras de apoyo de la comunidad universitaria.

La tarde de este lunes, decenas de personas se volvieron a congregar, esta vez frente al Hospital Real, sede de la Universidad en Granada (UGR), para exigir la liberación de este estudiante que fue detenido el 7 de febrero a su llegada al Aeropuerto de El Cairo y al que el pasado sábado día 15 se le rechazó la apelación realizada por sus abogados para su puesta en libertad. Precisamente desde el Gemma este lunes volvieron a reiterar que "seguiremos haciendo lo que esté en nuestra mano con el fin de que pueda volver lo antes posible a las aulas universitarias. Hasta entonces, consideramos nuestra obligación exigir al Gobierno español y la Unión Europea que no dejen de poner todos los medios a su alcance para favorecer la vuelta de Patrick a nuestra comunidad. Instamos al Gobierno egipcio a liberar inmediata e incondicionalmente a Patrick George Zaki y que se le permita cuanto antes reincorporarse a sus estudios".

Ante todo ello, la CRUE de Universidad Españolas lanzó ayer un comunicado para exigir la puesta en libertad de este estudiante: "CRUE Universidades Españolas reclama a las autoridades egipcias que liberen a Patrick George Zaki y recuerda que la libertad de expresión y la libertad de asociación están amparadas por la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, documentos de los que Egipto es firmante".

Tal y como indicaron desde la CRUE, "Zaki, de 27 años, es investigador en Derechos Humanos y estudiante del programa Máster Erasmus mundus y había aterrizado en Egipto para realizar una breve visita a su familia. La falta de información sobre la situación que está viviendo tras su detención, posterior interrogatorio y traslado a las oficinas de la ASN en Mansura, sumado al recuerdo del trágico desenlace en 2016 del también estudiante italiano Giulio Regeni, obligan a redoblar los esfuerzos por un proceso con plenas garatías".